Bajan los homicidios consumados pero aumentan las tentativas en la Comunitat

Sin tratar de lanzar un mensaje alarmista, los datos demuestran que la delincuencia no hace más que crecer en la Comunitat Valenciana. Aunque los homicidios y los asesinatos en la han bajado casi en la mitad, en concreto en un 46,7% según el balance del primer trimestre de 2023 elaborado por el Ministerio del Interior en comparación con el año anterior, la criminalidad ha aumentado en un año en un 12,2%, con un total de 67.784 crímenes registrados.

Es cierto que los homicidios consumados han pasado de 15 casos en 2022 a 8. Sin embargo, los homicidios y asesinatos en grado de tentativa han aumentado en un 33,3%, pasando de 27 en 2022 a 36 en el primer trimestre de este año. Aunque esta estadística contemple únicamente los datos hasta el mes de marzo, no hace falta remontarse tan atrás para encontrar ejemplos de estos crímenes. Sin ir más lejos, en la última semana de este junio la Policía Nacional detuvo a un hombre acusado de tentativa de homicidio después de apuñalar en la espalda, la nuca y el cuello a un camarero tras negarse a pagar la cuenta de un bar de la zona de Abastos, en Valencia, al que acudía de manera habitual.

Pero la espiral de delincuencia no cesa. Aunque las nuevas tecnologías se vendieran como un avance, han resultado ser un arma de doble filo. En la Comunitat Valenciana la ciberdelincuencia es actividad delictiva más practicada, según contemplan desde el Ministerio del Interior.

En concreto, se produjeron 11.175 delitos informáticos en los primeros tres meses de este año, lo que supone un incremento del 39% respecto al año anterior. De ellos, las ciberestafas también han crecido en un 39,4%. Algunas son ya tan conocidas que incluso el típico SMS de «Mamá, se me ha roto el móvil. Háblame a mi nuevo número» se ha convertido en una broma viral en la red social de Twitter. Los usuarios que ya conocían este comparten en publicaciones las conversaciones en las que tratan de estafar a los estafadores con respuestas graciosas. Pero no pocos han sido los que han caído en las artimañas de los ciberdelincuentes y han acabado con la cuenta bancaria saqueada.

En lo que respecta a otros delitos informáticos en los que se podía encasillar el 'sexting', es decir el envío de mensajes o fotografías pornográficas por redes sociales o el 'grooming', término con el que se refiere a los pederastas que tratan de engañar a niños para que les manden contenido de carácter sexual, también han experimentado un crecimiento del 37,1%.

Tampoco se dan por vencidos los carteristas, algunos de ellos se han convertido ya en auténticos profesionales de la materia. Los hurtos han experimentado un crecimiento de casi el 17% con 18.224 casos.

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