La caída de unos cascotes en la calle Grabador Esteve de Valencia ha estado de provocar una desgracia a primera hora de la tarde de hoy martes. Una parte de la fachada del número 2 se ha desprendido y ha caído sobre la acera, aunque de manera milagrosa no ha provocado una desgracia personal. Varios de los testigos aseguraron que las piedras golpearon en el pide de un viandante y que se salvó de que le golpearan en la cabeza por décimas de segundo.
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Los cascotes se han desprendido de un balcón de la primera planta de un inmueble contiguo al edificio Albacar. El número 2 de Grabador Esteve tiene un aspecto ruinoso y está cerrado. Los cascotes, alguno de gran tamaño, se podían ver esparcidos por la acera. El mal estado de la fachada del edificio es evidente, con claras señales de abandono y escaso mantenimiento.
El pasado domingo, un turista italiano resultó herido por el desprendimiento de cascotes de una cornisa de un edificio del centro de Valencia. El CICU recibió el aviso del accidente pasadas las diez de la mañana. Hasta el lugar, la calle Cirilo Amorós, se desplazó un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU).
El personal sanitario prestó los primeros auxilios a la víctima de 58 años de edad y lo trasladó al Hospital La Fe. Los fragmentos desprendidos le golpearon en la cabeza y sufrió un traumatismo craneal.
El desprendimiento se produjo en una jornada con fuertes rachas de viento en toda la Comunitat Valenciana, una circunstancia que se pudo agravar por el mal estado de la fachada.
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