La banda que asalta a ancianos maniata, propina una paliza y roba a una mujer en La Punta

«Estoy toda dolorida. Pasé muchísimo terror», narra la anciana. Su rostro es el reflejo de la extrema violencia con la que actúan las bandas que asaltan a personas mayores en las zonas de La Punta, Castellar o Font d'en Corts.

Su ojo derecho está completamente morado. Le rompieron la nariz. Lleva los dos brazos ensangrentados. No ha pegado ojo. Se ha pasado toda la noche en el hospital y hablando con la Policía. «Vivo sola. Tuve la suerte de tener el botón de teleasistencia. Lo apreté y enseguida vinieron los agentes», comenta la anciana. Mientras habla tiene que sentarse. Está completamente magullada. Se limpia con un paño blanco la sangre que brota de su nariz. «Espero que los pillen pronto», dice todavía en pánico.

Hasta el lugar se desplazaron seis patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional. Los efectivos realizaron controles en varias rotondas de la zona, pero los ladrones consiguieron eludir el cerco policial y escapar.

A finales de marzo se realizaron dos saltos en viviendas en las afueras de Corbera y una casa de campo en la pedanía de El Romaní en Sollana. Según las investigaciones, todo parece indicar que detrás de todos los robos está la misma banda. Tras la oleada de asaltos en La Punta, Pinedo y Castellar, la Guardia Civil y la Policía aumentaron los controles en las pedanías de Valencia por lo que trataron de cambiar de zona.

Pero se sienten impunes. Han vuelto a dar otro golpe en La Punta. Los vecinos de la zona viven atemorizados. Estos ladrones se aprovechan de ancianos, la mayoría que viven solos. No únicamente les roban todas sus pertenencias, si no que actúan con una violencia descomunal como en el caso de Carmen, que apenas podía tenerse en pie.

A pesar de que el pasado 30 de marzo la Guardia Civil detuviera a tres menores por asaltos en viviendas de La Punta y no poder arrestar a un tercero dado que tenía menos de 14 años y es inimputable, los atracos con violencia siguen asediando la zona y dejando en vilo a los residentes.