Una banda cultivaba marihuana en ocho chalés alquilados en urbanizaciones de Valencia

Otro golpe al tráfico de marihuana. La Policía Nacional de Paterna ha detenido a nueve miembros de un grupo criminal que cultivaba cannabis a gran escala en chalés que alquilaban en la provincia de Valencia. La operación antidroga se ha saldado también con la incautación de cerca de 4.000 plantas de marihuana y un gran número de aparatos que los traficantes utilizaban para acelerar el cultivo.

Tras una ardua investigación de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional de Paterna, los agentes registraron ocho chalés en urbanizaciones de l'Eliana, San Antonio de Benagéber y Paterna.

El grupo criminal desarticulado estaba formado por individuos de nacionalidades albanesa y serbia. Los detenidos están acusados de los delitos contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fruido eléctrico, según informaron fuentes jurídicas.

Los cabecillas de la banda, dos delincuentes albaneses, esclavizaban a los cultivadores de la marihuana, ya que también tenían que dormir en los chalés para vigilar las plantaciones y apenas salían de las parcelas. Siete de los nueve individuos detenidos en la operación ingresaron en la cárcel el pasado sábado.

La Policía Nacional realizó los registros el miércoles y el jueves con la autorización del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Paterna. Cada uno de los invernaderos de cannabis contaba con un gran número de aparatos para favorecer el cultivo.

La infraestructura de cada plantación para mantener las condiciones ambientales adecuadas requirió un gasto de cerca de 20.000 euros, por lo que el grupo desarticulado desembolsó más de 150.000 euros para instalar los ocho invernaderos de droga.

Los cabecillas de la banda pagaban en efectivo y por adelantado las cantidades de dinero que acordaban con los propietarios de los chalés por los alquileres. También realizaron varios enganches ilegales de luz para ahorrar electricidad en las casas que tenían más aparatos conectados.

Los policías intervinieron cerca de 4.000 plantas de marihuana en diferentes fases de crecimiento, secaderos de cogollos, 25.000 euros en efectivo, lámparas, focos, humificadores, transformadores, ventiladores una máquina para contar billetes y diversa documentación como pasaportes y tarjetas de crédito, según informaron las mismas fuentes jurídicas.

Entre los siete traficantes encarcelados se encuentran los dos cabecillas de la banda. Algunas personas que residían en chalés contiguos a las plantaciones de cannabis sospechaban de sus vecinos, pero no denunciaron el cultivo de marihuana.

La Policía continúa realizando averiguaciones para identificar a otros posibles miembros de la banda desarticulada, aunque con la dificultad que supone investigar a grupos de Europa del Este que se organizan y funcionan como células independientes.

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