JAVIER MARTÍNEZ
VALENCIA.
Sábado, 22 de diciembre 2018, 00:01
Otro cajero automático reventado por una explosión con destrozos descomunales y cristales proyectados a unos 20 metros. El fuerte estallido despertó a los vecinos de Domeño en la madrugada de ayer. La entrada de su única oficina bancaria, una sucursal de Caixa Popular, quedó destrozada tras el asalto de una banda de ladrones que colocó un artefacto explosivo o inyectó gas en el aparato para reventarlo.
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El violento robo tuvo lugar sobre las dos de la madrugada en la calle Las Peñas. Tras llamar los vecinos al 112 para avisar del estallido, varias patrullas de la Guardia Civil se movilizaron con urgencia y llegaron pocos minutos después al pueblo, pero los ladrones ya habían eludido el cerco policial tras apoderarse de la mayoría de los billetes, algunos de ellos quemados por la explosión.
Los bomberos también acudieron para poner puntales en el local y revisar su estructura; y horas después, los técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil inspeccionaban los restos del cajero automático.
El asalto de Domeño guarda una gran similitud con el que sufrió otra sucursal bancaria en Camporrobles el pasado 1 de diciembre. En esta ocasión, el robo tuvo lugar sobre las cuatro de la madrugada de un sábado. La mayoría de los vecinos dormían cuando la fuerte explosión les sobresaltó. Al igual que en Domeño, la entidad que sufrió el asalto es la única oficina bancaria de la población y los delincuentes reventaron el expendedor de dinero para llevarse los billetes.
El pasado 22 de octubre, otra sucursal bancaria fue asaltada con el mismo método sobre la una y media de la madrugada en la localidad de Gavarda. Los ladrones robaron 15.000 euros tras explosionar el cajero automático. La oficina quedó muy dañada y tuvo que cerrar varios días mientras reparaban las instalaciones. La Guardia Civil sospecha que los tres robos podrían haber sido cometidos por la misma banda de ladrones.
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Hace unos meses, la Policía Nacional desmanteló un grupo de delincuentes que actuaba por toda España y volaba también cajeros con explosivos. Los investigadores atribuyen a cuatro miembros de esta banda nueve robos con este procedimiento, pero ninguno de ellos en la Comunitat Valenciana. La policía intervino a estos individuos material pirotécnico, drogas y dinero.
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