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J. F.
Castellón
Viernes, 11 de octubre 2024
El Equipo de Patrimonio de la Guardia Civil de Castellón ha desarticulado un grupo criminal que cometía robos con violencia en viviendas de personas de avanzada edad. La denominada Operación Alze culminó el pasado lunes y se saldó con la detención de cuatro presuntos miembros de la banda en Burriana y Castellón,
La operación de la Guardia Civil se inició en diciembre de 2023, cuando se produjo un asalto en una vivienda de la localidad de Coves de Vinromà, donde los ladrones, tras golpear y amordazar a una mujer de 90 años, le robaron joyas y dinero en metálico. Posteriormente volvieron a cometer varios hechos delictivos de las mismas características en las localidades de Benicàsim y Villamalur, donde maniataron a los moradores de avanzada edad y se apoderaron también de joyas y dinero.
El grupo criminal estaba formado por cuatro personas que utilizaban diferentes vehículos y cambiaban de domicilio de manera continua para que la Guardia Civil no pudiera detectarlos y localizarlos.
Los robos los cometían por la tarde o noche tras forzar una de las ventanas que daban acceso al domicilio. Actuaban de manera silenciosa y una vez en el interior, maniataban y amordazaban a las víctimas de entre 80 y 90 años de edad para registrar con calma la vivienda y robar joyas, dinero y objetos de gran valor.
El Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón se hizo cargo de las investigaciones y detuvo a los cuatro presuntos miembros del grupo delictivo. Los agentes del instituto armado intervinieron en la operación numerosas herramientas, un rifle, una pistola, dos patinetes eléctricos y otros aparatos robados por la banda.
A los cuatro individuos arrestados les atribuyen los delitos de pertenencia a grupo criminal, robos con violencia e intimidación, un delito de robo con fuerza y otro contra la seguridad del tráfico. El Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón de la Plana supervisó las investigaciones de la Guardia Civil.
El pasado 10 de mayo, la Guardia Civil detuvo a otra banda que golpeaba y robaba a ancianos en sus casas en la provincia de Valencia. En la operación fueron arrestados cuatro individuos, tres hermanos rumanos y un búlgaro, como presuntos autores de una veintena de asaltos.
Los violentes delincuentes actuaban encapuchados de noche y despertaban a golpes a los ancianos. Vestían ropa oscura, trepaban por las fachadas con facilidad, forzaban puertas o ventanas y se colaban en las casas por los tejados.
Robaban dinero, joyas y hasta una dentadura con una pieza de oro, como hicieron en una vivienda de la pedanía de Castellar. Tras desvalijar las casas, los ladrones escapaban campo a través, saltando acequias y corriendo por caminos hasta que desaparecían en la oscuridad de la noche.
La veintena de robos que la Guardia Civil atribuye a esta banda tuvieron lugar en las pedanías de La Punta, Castellar y Pinedo, y en las localidades de Petrés, Alboraya, Benimuslem, Corbera, Llaurí y Sollana.
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