Una bebé de 17 meses muere en El Puig

Una niña de 17 meses ha fallecido este martes 2 de abril en El Puig (Valencia) por causas que se están investigando. Fuentes del CICU (Centro de Información y Coordinación de Urgencias) aseguran que «no se puede confirmar que fuera atragantamiento», que fue la causa inicialmente barajada, y aseguran que «es posible que fuera patología».

La bebé fue intentada reanimar en el en el centro de salud del Puig, pero falleció debido a una insuficiencia respiratoria. Los padres llevaron a la pequeña al centro sanitario al empezar a tener problemas para respirar en casa.

Los facultativos del centro de salud del Puig trataron de que recuperara las constantes durante casi dos horas, con maniobras de reanimación. Al final fue imposible. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para realizarle la autopsia.

Aunque inicialmente se apuntó que la pequeña pudiera tener alguna dolencia que le causara los problemas respiratorios, desde el CICU apuntaron la posibilidad de que alguna patología médica previa que sufriera la menor fuera la causa del fatal desenlace.

Este fallecimiento no fue el único del martes, ya que en Aldaia un hombre de 63 años murió atragantado mientras comía un sandwich en un bar, según informa el CICU. Los hechos se produjeron hacia las 11 horas y los servicios de emergenias movilizaron una unidad del SAMU y una unidad SVB.

A la llegada de la ambulancia de SVB, el hombre estaba inconsciente y el equipo sanitario inició la reanimación cardiopulmonar básica. Una vez en el lugar, el equipo médico del SAMU continuó con la reanimación cardiopulmonar avanzada y otras técnicas de soporte vital avanzado pero no hubo respuesta. Los sanitarios confirmaron el fallecimiento del hombre.

La familia de la pequeña Lucía, nacida en octubre de 2022, informaba de la misa de despedida el viernes, 5 de abril, a las 10.00 horas en el monasterio del Puig y mostraba su desconsuelo en una comunicación en la que agradecían «a cada una de las personas que han estado presente y acompañándonos en este inentendible y doloroso momento».

«Como familia estamos bien, tristes, muy dolidos y buscando como salir adelante», explicaban Felipe, Amaya y Laura a sus allegados, recordando que «Lucía para nosotros fue una luz, ella iluminaba con su presencia y sonrisas siempre donde estaba. Seguro que de donde hoy ella esté, con su luz nos dará señales para ir encontrando en otros lugares su presencia y el consuelo de su ausencia». «Nuevamente, agradecemos todo el cariño, hoy solo nos queda mirar para adelante, ser valientes por nuestra Laura y aprender a vivir con la falta de nuestra pequeña Lucía», añadían los padres Felipe y Amaya, fallecida a los 17 meses.

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