Un bebé de nueve meses muere en un accidente doméstico en Gátova

Un bebé de nueve meses ha fallecido esta pasada madrugada en un trágico accidente doméstico mientras dormía con su madre en la misma cama en una vivienda de Gátova, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil.

La muerte del niño ha causado una gran conmoción en este tranquilo pueblo de la comarca de Camp de Túria. La Guardia Civil de Llíria se ha hecho cargo de las investigaciones tras ser avisada del luctuoso suceso. El cadáver del bebé ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia.

El pequeño falleció tras quedar atrapado entre la cama y la pared, según informaron fuentes policiales. La madre llamó al 112 sobre las seis de la madrugada cuando se dio cuenta de que su hijo no respiraba. Pocos minutos después, dos patrullas de la Guardia Civil y un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) se desplazaron a la localidad.

Cuando los agentes y los sanitarios llegaron a la vivienda, el bebé ya había fallecido y su madre se encontraba conmocionada y muy afligida por el trágico suceso. Dos agentes de la Guardia Civil realizaron una minuciosa inspección en la habitación donde murió el niño mientras otros consolaban a la mujer.

El juez de guardia de Llíria también acudió a Gátova a primera hora de la mañana y estuvo presente en el levantamiento del cadáver. Una asfixia accidental parece ser la causa de la muerte debido a la posición en la que habría quedado el niño, con su boca y nariz cubiertas, tras caer de la cama sin que su madre se diera cuenta en ese momento.

La asfixia es una de las principales causas de mortalidad infantil. Entre los factores que aumentan el riesgo de fallecimiento accidental se encuentran la presencia de mantas, almohadas y otras piezas blandas de ropa que pueden bloquear las vías aéreas de los bebés cuando se colocan cerca de la cara, así como compartir la cama con los padres por el riesgo de aplastamiento, y otras prácticas poco seguras para dormir.

Una de las principales recomendaciones de los pediatras para evitar estas muertes accidentales es que los bebés duerman boca arriba en su cuna sin accesorios de cama cerca en los que pueda enredarse. En junio de 2003, un bebé de tres meses murió asfixiado en Madrid al quedarse dormida su madre sobre el pequeño mientras le daba de mamar.