El nuevo precio del aceite de oliva virgen extra en los supermercados desde este lunes 10 de marzo
Mónica muestra una foto que le hizo a la bebé en su carrito. José Luis Bort

Una bebé viaja sola en un tren en Valencia al cerrarse la puerta cuando sus padres iban a subir

Una pasajera acompañó a la niña en el trayecto de la estación del Norte a Alfafar hasta que la Policía localizó a la madre y posibilitó un emotivo reencuentro | Varias viajeras hicieron carantoñas a la pequeña para que no llorara y una de ellas llamó al 112

Javier Martínez

Valencia

Jueves, 29 de agosto 2024, 00:00

El suceso que protagonizó Sofía, una bebé de unos cinco meses de edad, es una historia con momentos de mucha angustia, pero con un final ... feliz. La pequeña viajó en un tren de Valencia a Alfafar en su carrito, sin la compañía de sus padres ni de ningún otro familiar, al cerrarse las puertas del convoy cuando sus progenitores trataban de subir al vagón.

Publicidad

El incidente tuvo lugar el martes por la tarde en la estación de Norte en Valencia. El maquinista inició la marcha sin percatarse de que los padres de la niña todavía estaban en el andén tras subir al tren el carro con su hija dentro. Fueron momentos de gran angustia y nerviosismo para la pareja, y también de asombro y cariño entrañable para los pasajeros del vagón.

Los gritos de la madre, en un intento desesperado de parar el convoy, fueron en vano. El tren continuó la marcha con destino a Gandia. Sofía no se enteró del incidente ni echó de menos a sus padres, pero los chillidos alertaron a varias pasajeras del tren. Una de ellas llamó de inmediato con su móvil al teléfono de emergencias 112 para informar del suceso.

«Le dije a la operadora que llamaran a la Policía para que buscaran a sus padres, y que yo me hacía cargo de la niña», explica Mónica Victoria O., que decidió bajarse con la bebé en la siguiente estación: Alfafar-Benetússer.

Publicidad

Durante el corto trayecto, que el tren recorrió en poco más de siete minutos, Mónica y las otras viajeras se afanaron en hacerle carantoñas a la pequeña para que no notara la ausencia de sus padres. «La niña no se enteró de nada. Estuvo todo el rato en su carrito. Jugamos con ella con cariño y mimos para hacerla reír», afirma Mónica, de 51 años de edad y madre de dos chicas.

Cuando bajó del vagón con la bebé, cuatro policías locales de Alfafar estaban esperando la llegada del tren. «Me sorprendió que acudieran tan rápido a la estación», dice Mónica con el ceño fruncido. Los agentes le explicaron que la madre de la niña ya había sido informada de que su hija estaba bien cuidada por las pasajeras del tren. Poco después llegó un trabajador ferroviario y abrió una oficina para que la mujer y la niña esperaran dentro.

Publicidad

Rápido reencuentro

Los operadores del 112, los trabajadores de Renfe y los policías nacionales que prestaron auxilio a los padres de la pequeña actuaron con gran diligencia y rapidez para que el suceso tuviera un final feliz. Una media hora después de los momentos de angustia que vivió en la estación del Norte, la madre de Sofía cogió a su hija en brazos y la besuqueó en la cara. El rencuentro conmovió a Mónica, los policías y el trabajador de Renfe que esperaba también la llegada de la niña en la estación de Alfafar-Benetússer.

«La madre me dio varias veces las gracias. Estaba llorando pero feliz al mismo tiempo. La pobre lo pasó muy mal. Menudo susto se llevó», añade Mónica. Tras ser avisada del suceso, una patrulla de la Brigada Móvil de la Policía Nacional acudió con urgencia a la estación del Norte y trasladó a la mujer a Alfafar para que se reuniera lo antes posible con su hija.

Publicidad

«Mientras iba en el tren jugando con Sofía yo no dejaba de pensar en su madre. La situación tuvo que ser muy angustiosa. Yo no vi a los padres ni sé lo que pasó con la puerta del tren. Estaba sentada en el vagón. Empezaron a gritar y fui para ver qué pasaba», recuerda la mujer.

Durante el corto trayecto en tren entre Valencia y Alfafar, una de las pasajeras buscó con cuidado documentos en el bolso que había colgado en el carrito de la niña. «Pensamos que podíamos encontrar algún número de teléfono o carné para localizar a la madre y avisarla que estábamos con su hija», agrega Mónica.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad