Bélgica entrega a España a la mujer detenida por sustraer a su hija en Cullera

Las autoridades belgas han extraditado a España a Natacha Parmantier, la mujer que huyó de Cullera con su hija, una niña de seis años de edad, tras incumplir el régimen de visitas que había acordado unos días antes con su expareja y padre de la menor.

Parmantier, que viajó con escolta policial, llegó el miércoles al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en un vuelo procedente de Bruselas, donde fue detenida el pasado 1 de junio tras una ardua investigación de la Guardia Civil de Cullera.

La ciudadana francesa, de 36 años de edad, está acusada de un delito de sustracción de menores por progenitor al incumplir la sentencia dictada por la jueza de Sueca. La desaparición y sustracción de la niña fue denunciada por su padre el 19 de enero de este año después de que su expareja incumpliera el régimen de visitas que habían acordado los dos progenitores.

Los agentes que esperaban a la mujer en el aeropuerto le informaron de sus derechos y luego la trasladaron a un calabozo a la espera de que pasara a disposición del Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, que se encuentra de guardia este jueves.

Según han informado fuentes judiciales, Parmantier ha quedado en libertad después de acogerse a su derecho a no declarar, aunque sigue imputada por un delito de sustracción de menores y tiene que acudir cuatro veces al mes a una oficina judicial para firmar.

Además de esta medida cautelar, la mujer tiene prohibido salir de España mientras no cambie su situación procesal, por lo que ha entregado su pasaporte en el juzgado.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, una jueza de Sueca dictó una orden internacional de detención de la mujer después de que la Guardia Civil averiguara que había huido con su hija de España para no entregarla al padre, tal y como establecía el régimen de visitas acordado por los dos progenitores.

La fugitiva y la niña viajaron primero a Bruselas y luego subieron a un avión con destino a México, donde fueron localizadas por la Guardia Civil de Cullera con la colaboración de Interpol. Los investigadores analizaron los perfiles de redes sociales de la mujer y solicitaron la colaboración de la Policía francesa, que contactó con familiares de Parmantier para que les ayudaran a localizarla.

Tras el intercambio de información y la cooperación policial, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la llegada de la madre y su hija a Bruselas en un vuelo procedente de Cancún. Los investigadores cursaron entonces «los requerimientos a las autoridades belgas para que procedieran a la localización de la mujer y la restitución de la menor a su padre», según informaron fuentes de Comandancia de la Guardia Civil de Valencia.

Después de detener a la mujer, los agentes entregaron a la niña a su padre, que tiene ahora la patria potestad, y las autoridades españolas y belgas iniciaron el proceso de extradición.

La desaparición y sustracción de la niña fue denunciada por su padre el 19 de enero de este año después de que su expareja incumpliera el régimen de visitas que habían acordado los dos progenitores.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sueca abrió una causa contra la madre de la niña por un delito de sustracción de menores, y ordenó a la Policía Local de Cullera su localización para tomarle declaración.

Pero cuando los agentes acudieron a su último domicilio en Cullera, la mujer ya se había ido con su hija, y por este motivo, la jueza ordenó a la Guardia Civil de Cullera que buscara a la niña y su madre.

Días después, siguiendo el protocolo establecido para estos casos, el Centro Nacional de Desaparecidos difundió la foto, el nombre y los apellidos de la niña para solicitar la colaboración ciudadana en su búsqueda. Además, la asociación SOS Desaparecidos también publicó los datos de la menor en redes sociales

La vida nómada que llevaba la madre de la niña dificultó su localización. La mujer dormía en una autocaravana en Sueca cuando se inició el procedimiento civil sobre la guarda y custodia de la menor.

El padre de la niña agradeció la ardua investigación que realizó el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cullera para localizar a la fugitiva, lo que posibilitó el reencuentro con su hija.

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