Todo lo que le robaron a Daddy Yankee en Valencia

En el conocido como el valle de los relojeros, en Suiza, se encuentra el municipio de Le Brassus. En un paraje cautivador, destaca la tranquilidad que se respira en el centro de operaciones de la exclusiva Audemars Piguet. Junto a los talleres, se puede visitar un museo. En apenas unos minutos, se completa el recorrido. Allí, lucen los modelos icónicos de la marca suiza. Un empleado comenta curiosidades de algunas piezas. Por ejemplo, el modelo que el entonces príncipe de Asturias regaló a Letizia en su pedida de mano. Felipe VI también dispone de los exclusivos modelos.

Quizá, en alguno de los expositores del recinto suizo, figure una réplica del reloj de Ramón Luis Ayala -el archiconocido cantante Daddy Yankee- que sufrió un robo en el hotel Meliá Valencia el pasado 7 de agosto. La pieza es de oro, según informó a los especialistas del Grupo de Robos de la Policía Nacional. No es la única pieza de valor que puede llevar en la muñeca el artista puertorriqueño, auténtico exponente de los ritmos latinos.

La marca Rolex parece ser otra de las preferidas por el referente del regueatón. De la caja fuerte de la habitación 2805, también desapareció una de las creaciones de la firma, en este caso un modelo de oro y brillantes. La colección de joyas, que el cantante valoró en dos millones de euros, se completa con una cruz de oro rosa y diamantes.

De igual modo, en la caja de seguridad, guardaba tres cadenas de oro, alguna de las cuales incorporaban también diamantes. El cantante no facilitó el valor individualizado de cada pieza.

Daddy Yankee cuenta con una ventaja a la hora de recuperar parte de sus piezas. Los relojes, al tratarse de modelos tan exclusivos, disponen de un número de serie que permite identificarlos sin problemas. En el momento que se intentara venderlos, sería sencillo relacionarlos con el hurto. Más complicado puede ser dar con las cadenas, un par de brazaletes y sortijas, una al menos de oro rosa, si el autor o autores deciden fundir el oro de manera clandestina.

El cantante y los acompañantes facilitaron fotografías del material sustraído para facilitar el trabajo de los agentes de la Policía Nacional, que continúan con las pesquisas para localizar a los delincuentes. El artista reforzó la seguridad -ya disponía de un equipo para sus desplazamientos- a raíz de este grave incidente.

El robo en el hotel parece una obra de auténticos especialistas. Uno de los asaltantes se hizo pasar por el cantante y ordenó a la recepción que subieran a la habitación -él ya estaba dentro- para que le abrieran la caja de caudales. ¿Cómo iba a sospechar el recepcionista que la persona que le recibía en la suite era un intruso? Los integrantes del séquito del artista latino, que había reservado toda la planta del hotel, también echaron en falta dinero en efectivo y otras joyas de menor valor.