Final feliz tras horas de angustia y algo de esperanza entre el dolor, muerte y destrucción que ha sembrado la DANA a su paso por Valencia. Así es la historia protagonizada por Zhanzhi Chen, un joven rescatado en Paiporta tras cinco horas atrapado sobre un coche y encaramado a un muro tras verse rodeado por la inundación.
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Todo comenzó a las ocho de la tarde, cuando el joven oriental quedó rodeado por la crecida del barranco del Poyo en el municipio de L'Horta. Sus amigos empezaron a buscarlo con desesperación tras saber de él por última vez hacia las 22 horas de este jueves. El chaval les dijo por teléfono que se encontraba encaramado a un muro en Paiporta. Después, desconexión, silencio y la desesperación de sus amigos.
Sus amigos lo sitúan por última vez en la calle Pascualeta del municipio de L'Horta, una vía cercana al polígono industrial del mismo nombre y cerca del cuartel de la Guardia Civil en la que entrada la noche aún se busca a dos guardias civiles.
Zhanzhi Chen llegó a filmar varios videos de coches atrapados por el agua e incluso a dialogar con un periodista de LAS PROVINCIAS. Él mismo se encontraba «subido en el capó de un coche y rodeado por la inundación», como ha explicado su amiga Paula.
El avance del agua hizo que finalmente tuviera que encaramarse a un muro. Hacia las 22 horas llamó de nuevo a sus conocidos. Después, silencio. «Ya no nos ha vuelto a contestar y seguimos sin saber nada de él», como ha añadido Paula.
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Sus amigos han llegado a difundir una cadena de mensajes en la red X, incluyendo las coordenadas del joven, para intentar acelerar la respuesta de unos servicios de Emergencias absolutamente desbordados por la brutal riada.
La tensa espera ha terminado en torno a las dos de la madrugada. «¡¡Lo han encontrado!!», ha explicado Paula. Aunque sus amigos no han logrado todavía hablar con él, seguramente tras quedarse sin batería en el móvil, lo cierto es que los servicios de Emergencias habrían logrado dar con él sano y salvo.
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Sus amigos han señalado que entrada la madrugada se encontraba en un camión, junto a otras personas, tratando de entrar en Valencia tras el rescate. Un final feliz tras unas horas angustiosas. Un atisbo de luz tras una noche y una madrugada oscuras, la antesala del dolor y el horror que se espera en las próximas horas, cuando empiece a materializarse en forma de víctimas mortales el espanto de la furiosa DANA vivida.
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