La búsqueda del cadáver de Marta Calvo en el vertedero podría prolongarse hasta abril

La búsqueda del cadáver de Marta Calvo en el macrovertedero de Dos Aguas podría durar varios meses más. La Guardia Civil prevé que la operación de rastreo no concluirá antes del mes de abril debido a la gran cantidad de basura que todavía falta por desenterrar y remover. Cerca de un centenar de guardias civiles, la mayoría de ellos de las unidades de Seguridad Ciudadana de Valencia, Llíria, Paiporta y Sueca, se han turnado en penosas jornadas de trabajo para rastrillar y desmenuzar más de 900 toneladas de residuos.

Los agentes buscan los restos humanos y objetos de interés para la investigación, como los dos serruchos que el homicida utilizó para descuartizar el cuerpo, en una zona delimitada por los trabajadores del vertedero, concretamente el lugar donde está sepultada con una capa de arcilla la basura procedente de las localidades de Silla y Massanassa.

Los empleados de la planta de eliminación de residuos apuntan cada día en un registro la fecha correspondiente a la cuadrícula de terreno donde sepultan la basura, por lo que todo parece indicar que tendrían bastante localizada la zona de búsqueda. Sin embargo, una veintena de camiones descargan cada jornada entre 1.300 y 1.500 toneladas de residuos procedentes de las plantas de reciclaje de Manises y Quart de Poblet.

Los trabajadores delimitaron el rastreo con un margen de error de varios días, antes y después de la fecha que suponen que llegó el cadáver al vertedero, lo que está prolongando la búsqueda. Tras haber removido ya 900 toneladas de basura, los investigadores calculan que se encuentran en el ecuador del operativo de rastreo, que solo se suspendería en el caso de que aparecieran los restos humanos.

Hallar el cadáver descuartizado de la joven en el vertedero más grande de la Comunitat Valenciana es como encontrar una aguja en un pajar, pero la Guardia Civil no escatima esfuerzos. Desde el 9 de diciembre del año pasado, entre 15 y 20 agentes forman varios equipos de lunes a viernes para romper las bolsas de basura, desmenuzar los residuos y apartar los huesos en una gran explanada.

Huesos de animales

Cuando tienen dudas sobre el origen animal o humano de los restos óseos que encuentran, los fotografían con un teléfono móvil para enviar las imágenes a un forense del Instituto de Medicina Legal de Valencia. De este forma, un especialista constata en breve tiempo la falsa alarma, como ya ha sucedido en varias ocasiones, y el operativo se suspende muy pocos minutos.

Los agentes utilizan mascarillas y monos blancos desechables, gafas de protección de riesgo biológico y rastrillos para romper las bolsas de basura. También participan en las labores de rastreo cuatro trabajadores del vertedero, concretamente los conductores de dos máquinas excavadoras y dos camiones, así como agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Valencia.

El narcotraficante acusado de matar a Marta declaró que troceó el cadáver para meterlo en nueve bolsas y que las arrojó a varios contenedores en Alzira y Silla. Tras la confesión del presunto homicida, los investigadores de la Guardia Civil siguieron el itinerario de la basura y determinaron que tres de las bolsas con restos humanos llegaron a la planta de Dos Aguas, donde se priorizó la búsqueda, y el resto del cadáver se encontraría en un vertedero en la provincia de Cuenca, donde entierran los residuos procedentes de Alzira.

El narcotraficante Jorge Ignacio P. también manifestó que se deshizo de las pruebas que le incriminaban, los serruchos, la ropa y el móvil de la víctima, tras tirar estos objetos a otros contenedores en las localidades de Massanassa y Llosa de Ranes.