La búsqueda de Marta Calvo se refuerza con más personal para rastrear la basura

La Guardia Civil reanudó y reforzó ayer la búsqueda del cadáver de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas con más personal contratado por la UTE que gestiona la planta de tratamiento de residuos. Una decena de trabajadores se unieron a los guardias civiles para deshacer las balas compactas de basura y romper las bolsas, una a una, en la misma explanada donde un centenar de agentes han removido ya con rastrillos más de 900 toneladas de basura.

La búsqueda del cuerpo se suspendió la semana pasada porque los guardias civiles no estaban equipados con ropa y botas adecuadas para las labores de rastreo. Los monos blancos del Servicio de Criminalística se rompían con facilidad y las suelas de algunas botas se despegaban.

Tras estos problemas con la ropa de faena, los responsables del operativo de búsqueda han decidido sustituir los monos desechables por otros más resistentes de color amarillo. Los quince agentes que ayer participaron en las labores de rastreo usaron por primera vez la ropa nueva, mientras que los trabajadores contratados por la UTE, la mayoría de ellos vecinos de Dos Aguas, llevaban monos diferentes de color blanco. También usaron mascarillas con filtro y gafas de protección de riesgo biológico.

El jefe de la VI Zona de la Guardia Civil, el general José Hermida, y otros mandos de la Comandancia de Valencia se trasladaron ayer al vertedero para supervisar el operativo y comprobar también las condiciones en las que trabajan los agentes y los trabajadores de la UTE de Dos Aguas.

Cerca de un centenar de guardias civiles, la mayoría de ellos de las unidades de Seguridad Ciudadana de Valencia, Llíria, Paiporta y Sueca, se han turnado en penosas jornadas de trabajo para remover y desmenuzar toneladas de basura. También participan en las labores cuatro trabajadores del vertedero, concretamente los conductores de dos máquinas excavadoras y dos camiones, así como agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valencia.

Uno de los principales motivos que han llevado a la Guardia Civil a reforzar la búsqueda del cadáver es facilitar que la familia de la joven pueda cerrar el proceso de duelo lo antes posible, pero también se pretende acortar el operativo de rastreo.

Según las investigaciones, varios trozos del cuerpo de Marta podrían hallarse bajo miles de kilos de residuos. Cuando comenzó el operativo de rastreo el pasado 9 de diciembre, la Guardia Civil tenía previsto remover hasta 16.000 metros cúbicos de basura y todavía no han rastrillado ni la mitad de esta cantidad.

El presunto homicida declaró que troceó el cadáver para meterlo en nueve bolsas y que las arrojó a varios contenedores en Alzira y Silla. Tras esta horrenda confesión, los investigadores siguieron el itinerario de la basura e inspeccionaron las plantas de reciclaje de Guadassuar y Quart de Poblet. El responsable de la primera se mostró «absolutamente convencido» de que los restos humanos no pasaron por la cinta transportadora, ya que no fueron detectados por los trabajadores, mientras que el encargado de la segunda no estaba tan convencido.

Ante esta tesitura, los investigadores determinaron que tres de las bolsas con el cuerpo podrían haber llegado a Dos Aguas, donde se priorizó la búsqueda, y el resto del cuerpo se encontraría en un vertedero de Cuenca, donde trasladan los residuos procedentes de Guadassuar y Alzira.

Los agentes buscan el cadáver y objetos de interés para la investigación, como los dos serruchos que el homicida utilizó para descuartizar el cadáver, en una zona acotada por los trabajadores del vertedero con los datos que les facilitó la Guardia Civil. La basura que están removiendo con rastrillos y palas procede de Silla y Massanassa y se encuentra sepultada con una capa de arcilla.