La búsqueda del 'Rambo de Requena' se extiende a la provincia de Teruel

La caza continúa. La búsqueda del delincuente conocido como el 'Rambo de Requena' se ha extendido en las últimas horas a la provincia de Teruel. Varias patrullas de la Guardia Civil realizan batidas en los montes de pueblos turolenses limítrofes con la provincia de Valencia, como Arcos de las Salinas y Torrijas, ante la posibilidad de que el ladrón hubiese logrado eludir el cerco policial en la comarca valenciana de los Serranos.

Medio centenar de guardias civiles y policías locales han reanudado esta mañana el operativo de búsqueda, con el apoyo de un helicóptero, dos drones y un perro adiestrado en la búsqueda de personas, en los montes de La Yesa, Higueruelas, Alpuente, Andilla, Titaguas y Chelva, el municipio donde cometió el último robo el ladrón.

La Guardia Civil de Llíria, que dirige el amplio dispositivo policial, ha pedido a la Compañía de Mora de Rubielos que realice controles en los caminos de su demarcación. Aunque el ladrón ermitaño no ha sido detectado en la provincia de Teruel ni existen indicios de que haya eludido el cerco policial en Chelva, los ayuntamientos de Arcos de las Salinas y Torrijas han pedido a los vecinos que adopten medidas de precaución y que llamen por teléfono al 062 o 112 si detectan la presencia de algún individuo extraño.

El delincuente reapareció el pasado lunes en Chelva tras disparar con su escopeta al dueño de una bodega y robarle el todoterreno. La víctima no resultó herida pero se llevó un gran susto al ser encañonada por el delincuente y recibir dos disparos a corta distancia. Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde del lunes en un viñedo de la aldea de Ahillas.

Armado con una escopeta de cañones recortados, el hombre de entre 35 y 40 años, rostro delgado y nariz pronunciada mantiene en jaque desde hace tres meses a la Guardia Civil, policías locales y guardas forestales en las comarcas de la Plana Utiel-Requena, la Hoya de Buñol y los Serranos.

El individuo ha cometido una oleada de robos. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el delincuente suele vestir ropa militar de camuflaje, mide entre 1,70 y 1,80, lleva barba poblada y se oculta en el monte, casas abandonadas y chalés, donde se aprovisiona de víveres. Cuando cometió el último robo en Chelva vestía una blusa de mujer y un pantalón oscuro.

El Grupo de Acción Rápida (GAR), una unidad de élite de la Guardia Civil, se unió el martes al operativo de búsqueda. Los agentes de este grupo están adiestrados para afrontar situaciones de riesgo, como ataques terroristas o la captura de peligrosos delincuentes, y utilizan drones y cámaras térmicas para localizar sus objetivos desde el aire o por la noche.

También participan en el dispositivo policial el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) y el Servicio Cinológico de la Guardia Civil con los perros 'Jero' y 'Kiko', dos canes adiestrados para la búsqueda de personas.