Una red captó a 14 niños del Cabanyal para sus vídeos de pornografía infantil

Menores del Cabanyal 'comprados' por 80 euros en las calles para convertirlos en protagonistas de vídeos de pornografía infantil. Con esta crueldad actuaba una amplia red delictiva desmantelada en una operación de la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra. Las cifras y datos son escalofriantes: 12 detenidos, 31 investigados y al menos 80 menores víctimas.

Según fuentes de la investigación, son 14 los menores del barrio valenciano que cayeron en la trampa. Algunos de origen rumano y otros, españoles. «La situación económica de muchas familias de esta zona los convirtió en objetivo del grupo criminal a la hora de captar a sus víctimas», destacaron fuentes de la Guardia Civil.

Los pedófilos los buscaban directamente por la calle. Entre las víctimas, chicos y chicas. Siempre con el mismo perfil: familias desestructuradas, absentismo escolar, marginalidad... Como mejor anzuelo para aprovecharse de su situación utilizaban el dinero. Les pagaban entre 70 y 80 euros por protagonizar las escenas sexuales que eran grabadas en pisos de Valencia. En ocasiones, los delincuentes pedían a los niños que realizaran las prácticas entre ellos. Otras veces intervenían adultos. Los vídeos acababan circulando después por los canales de comercialización del grupo.

La investigación arrancó en 2016, cuando especialistas en infancia de la Generalitat de Cataluña detectaron una situación de riesgo en una residencia de menores. Emergió así la presencia de un grupo pedófilo que captaba a los jóvenes para grabar pornografía infantil en un piso de Tortosa. Comenzaron así las primeras detenciones.

Tras analizar el material que almacenaban, fueron identificados más miembros de la organización en Valencia, Barcelona y Bilbao. Algunos ya tenían antecedentes por corrupción de menores. Fue así como se descubrió la conexión con el barrio del Cabanyal, área de captación de víctimas de la red.

La productora de Tortosa estuvo funcionando entre 2008 y 2015. En los últimos años había dado el salto del envío postal de sus vídeos a la comercialización mundial a través de internet. Tenían 28 dominios en la red para distribuir su material.

Además de grabar pornografía infantil en España con niños españoles, los delincuentes salieron al extranjero entre 2000 y 2015 con el mismo propósito. En su archivo del horror aparecen menores de Sri Lanka, Túnez, Camboya, Laos, Tailandia, Singapur, República Checa, Kenia, Francia, Java y Bali.

Según las investigaciones, el grupo realizó 900 operaciones comerciales con más de 550 clientes de 44 países. Sólo en tres años, el líder de la organización ganó 80.000 euros con esta actividad ilegal.

El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) exigió ayer al Ayuntamiento de Valencia un plan de asistencia psicológica, sanitaria y social para los 14 niños del Cabanyal sometidos por la red. «Pedimos que el consistorio ponga en marcha todos los mecanismos para prestarles la atención que requieren», urgió el portavoz Fernando Giner. «Nos parece muy grave que niños del barrio hayan caído en esta situación de precariedad en una red de pedofilia. Los servicios sociales deben estar pendientes de los menores y sus familias. Queremos conocer qué seguimiento se estaba haciendo de ellos».