El lugar donde han encontrado muertos y enterrados a los niños de Godella

Los niños que este miércoles desaparecieron en Godella fueron encontrados muertos y enterrados muy cerca de donde vivían, una caseta en ruinas entre las lujosas urbanizaciones de Campolivar y Santa Bárbara, a menos de 10 kilómetros de Valencia.

Un amplio operativo policial los comenzó a buscar en una zona de campos abandonados en el término de Godella y en otros municipios de la comarca de l'Horta. Un perro adiestrado de la Guardia Civil encontró a la mujer sobre las once de la mañana. La joven estaba aturdida dentro de un bidón, pero los niños no estaban con ella.

La angustiosa búsqueda de los menores continuó hasta las 19.30 horas, cuando los investigadores de la Guardia Civil lograron convencer a la madre para que les llevara hasta el lugar donde estaban sus hijos: muy cerca de la caseta de campo donde malvivían desde hacía dos años sus padres, él holandés y ella mexicana. La joven no había colaborado tras ser interrogada en el cuartel de Moncada, pero al final confesó e indicó a los agentes dónde había enterrado los cuerpos: en una fosa con muy poca profundidad cubierta de tierra.

Los agentes habían rastreados durante el día pozos, acequias, piscinas y caminos en los términos de Godella, Moncada y Rocafort, con el apoyo también de policías locales y bomberos de la Diputación. Pero la mujer y los dos niños no aparecían. El padre de los niños llegó a afirmar que estaban muertos y también dijo que su esposa se había sumergido en el agua de una piscina para reencarnarse en su hijos.

Cuando los agentes encontraron na pintada en uno de los muros de la casa con la inscripción literal «Vais a moror todiz» (sic) la búsqueda se intensificó. Hallaron rastros de sangre y a la mujer después. Y ella se derrumbó y les indicó dónde estaban. Un final