![Caso Alcàsser | «Sería un grave error no identificar mediante ADN a las niñas de Alcàsser»](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202204/28/media/cortadas/Romana8-RlJX3ST5g1mxbddyFwUMcoL-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
![Caso Alcàsser | «Sería un grave error no identificar mediante ADN a las niñas de Alcàsser»](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202204/28/media/cortadas/Romana8-RlJX3ST5g1mxbddyFwUMcoL-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
J. MARTÍNEZ
Jueves, 28 de abril 2022, 13:52
El presidente de la Asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen y la Prevención, Félix Ríos, asegura que sería «un grave error» no identificar a las niñas de Alcàsser mediante pruebas de ADN después de que el juez, la Fiscalía de Valencia ... y la asociación Clara Campoamor se opusieran a esta diligencia.
Como ya informó LAS PROVINCIAS, Laxshmi solicitó al juez de Alzira que autorice nuevas pruebas forenses «para identificar con rigor científico» los restos óseos de las tres niñas halladas en 1993 en el paraje de la Romana, donde fueron asesinadas por Antonio Anglés y Miguel Ricart, según las investigaciones de la Guardia Civil y la sentencia condenatoria del único procesado.
El criminólogo y perito judicial Félix Ríos, que impulsa la revisión del caso tras personarse como acusación popular, afirma que su intención es sentar una base sólida acusatoria.
«Desde el comienzo de nuestro trabajo de revisión del caso se nos ha intentado encasillar en toda clase de posturas: oficialistas, conspiranoicos, alternativos, etcétera. Es difícil hacer frente a un caso tan complejo, teniendo que bregar con quienes quieren interpretar a su criterio lo que hacemos e intentando enfrentar a las partes que estamos personadas en el caso», afirma Ríos.
«Desgraciadamente una de nuestras últimas peticiones no se ha librado de la tergiversación, por lo que a pesar de que hemos hecho las alegaciones oportunas en el juzgado, se hace necesario manifestarlo también públicamente», añade el perito.
Según Ríos, la identificación que se realizó en los años 90 de las tres víctimas, mediante antropometría y efectos personales (medidas de huesos y ropas), «a fecha de hoy sería la última en aplicarse, toda vez que los protocolos forenses y policiales actuales exigen la identificación por ADN, que es indiscutible».
Además, existen algunos huesos encontrados en la fosa al día siguiente del hallazgo de los cadáveres que en su momento los forenses no supieron identificar con claridad «debido a que la antropología forense estaba en ciernes en aquella época», según Ríos.
«Esto ha dado pábulo durante años a teorías que no compartimos, puesto que estamos seguros de que se trata de las tres víctimas sin más, pero este convencimiento debe de cimentarse con pruebas forenses rápidas, sencillas y nada costosas, como las que hemos solicitado», asevera el perito judicial.
«Existen restos óseos en los laboratorios y sería sencillo dejar estas incógnitas claras si llega el momento de detener a algún responsable para que no pudiera escaparse por un tecnicismo legal o forense. Si no se realizan estas pruebas van a seguir alimentando teorías absurdas que no nos conducen a ningún sitio», agrega Ríos.
Finalmente, el criminólogo apostilla: «Estamos a punto de entregar nuestros dos últimos informes de revisión del caso, y tenemos fe en que el buen hacer de la Policía, los laboratorios y el juzgado aportarán luz y solidez a los objetivos que persigue el sumario B».
La fiscal y la asociación Clara Campoamor, que ejerce también la acusación popular, se oponen a las pruebas de ADN solicitadas por Laxshmi y coinciden con el criterio del juez, que ha denegado la petición, ya que consideran que las víctimas están plenamente identificadas con el análisis de los nuevos restos hallados de forma casual en 2019 en la fosa de la Romana.
La asociación Clara Campoamor recuerda que los hechos de la causa penal "ya fueron juzgados y sentenciados, determinándose claramente mediante la resolución de un juicio firme, y por ende vinculante, que las víctimas eran Míriam, Toñi y Desirée". También argumenta su oposición en el dolor que causarían a las familias de las víctimas "unos análisis innecesarios" de los restos humanos.
Ríos asevera que no tiene dudas de que los restos óseos pertenecen a las tres niñas, pero insiste en la necesidad de identificar a las víctimas "con rigor forense" para evitar que Anglés "tuviera posibilidad de eludir la acción de la justicia por una cuestión de forma" en el caso de que estuviera vivo y fuera detenido.
Según el criminólogo, "los tres cráneos nunca fueron inhumados con los cuerpos y se encuentran en depósito en el Instituto Nacional de Toxicología", por lo que solicita que los biólogos extraigan ahora ADN de los mismos para cotejarlo con los perfiles genéticos de los progenitores de las niñas.
También pide que se realicen las mismas pruebas de identificación "con las dos vértebras que aparentemente no articulaban entre sí con los cráneos", y lo mismo con respecto a la epífisis distal de cúbito y radio, "con especial indicación de que verifiquen que las mismas no fueron serradas, sino que no están terminadas de formar al pertenecer a una adolescente".
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.