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La acusación contra el propietario del mayor museo de animales disecados de España podría desmoronarse en los próximos días como un castillo de naipes. ... Francisco Ros García, el empresario investigado por los delitos de contrabando y contra la flora y la fauna, ha solicitado a la jueza de Llíria el sobreseimiento provisional de las actuaciones al considerar que los delitos prescribieron en 2019, cinco años después del fallecimiento de su padre.
Según el escrito presentado por el abogado de Ros García, el inculpado y su hermano heredaron la colección privada de taxidermia, que está valorada en más de 30 millones de euros, tras la muerte de su padre, Francisco Ros Casares, el magnate del acero que presidió el Valencia CF y fundó uno de los clubes de baloncesto femenino más laureados de España.
La magistrada que instruye la causa ordenó la semana pasada levantar el precinto de la nave donde se encuentran los 1.090 ejemplares naturalizados, 405 de ellos de especies protegidas, para que el depositario pudiera reanudar los trabajos de mantenimiento después del deterioro de una decena de animales naturalizados, entre los que se encuentran un búfalo y un caimán.
Durante las sucesivas olas de calor de este verano, el empresario investigado no pudo encender los aparatos de aire acondicionado ni humidificadores que mantienen la temperatura ambiente para la conservación de las piezas de taxidermia.
Como Valencia no dispone de ningún depósito judicial para albergar los 1.090 ejemplares naturalizados, además del coste económico que esto hubiera supuesto, la jueza autorizó que Francisco Ros fuera «el depositario sin acceso» de la colección intervenida por la Guardia Civil. Muchos de los animales intervenidos y algunos de los colmillos de marfil no cabían en los vehículos de la Guardia Civil, por lo que los agentes dejaron las piezas dentro de la nave y precintaron las dependencias para que nadie entrara mientras la jueza instruye el procedimiento.
Cuando levantaron el precinto, el secretario judicial reflejó en un acta los daños que presentaban algunas de las piezas debido a las altas temperaturas que se han registrado en la nave. Hasta la semana pasada, el depositario tenía prohibido el acceso a la colección de taxidermia de su familia, por lo que no podía entrar en las dependencias para encender los aparatos de aire acondicionado y humidificadores.
Además de la solicitud de sobreseimiento de la causa, el abogado Manuel Esteban ha presentado también abundante documentación sobre la procedencia de los animales naturalizados. El letrado del empresario solicitó tres veces por escrito el levantamiento del precinto.
Operación del Seprona
La operación 'Valcites' de la Guardia Civil está considerada la mayor incautación de animales disecados en España y una de los más grandes de Europa. En la operación colaboraron inspectores y técnicos facultativos de la Unidad Técnica de la Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza y miembros del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que gracias al Sistema Integrado de Gestión y Control de la Calidad y del Medio Ambiente consiguieron identificar 405 especies protegidas. También colaboró Europol.
Tras el registro de la finca del empresario en Bétera, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil hallaron distintos tipos de animales de los cinco continentes con diversos niveles de protección como el guepardo, leopardo, león, lince, oso polar, pantera de las nieves y rinoceronte blanco. Seis meses después, los investigadores continúan analizando la documentación que el abogado de Francisco Ros ha aportado para justificar la tenencia de las piezas disecadas.
Respecto a la investigación que inició el Seprona tras recibir una información reservada, el empresario afirmó a LAS PROVINCIAS que no fue un chivatazo. «Mi padre siempre enseñó con orgullo su colección a sus amigos, políticos, empresarios. Muchas personas han visto los animales en nuestra casa y en la tele, porque también han venido periodistas y nunca hemos escondido nada. Un chivatazo es cuando alguien informa de algo que otro no quiere que se sepa, y eso no ha ocurrido», aseguró el pasado mes de mayo en una entrevista concedida a este periódico.
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