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A. RALLO
VALENCIA.
Miércoles, 2 de octubre 2019, 01:04
El famoso cirujano maxilofacial de Valencia, cuya identidad responde a las iniciales L. S. S., ya ha salido de la cárcel de Picassent donde ingresó por un delito contra la Salud Pública, tras abonar los 50.000 euros de fianza que le impuso la jueza. El profesional en ningún momento negó que la droga fuera de su propiedad o se mostró sorprendido por el contenido de la mochila que llevaba, como si alguien le hubiera puesto la mercancía entre sus pertenencias. Todo lo contrario. Admitió que la droga era suya y alegó que era para consumo propio.
Sin embargo, la cantidad, medio kilo de cocaína, parece excesiva para un uso particular. Hubiera alcanzado un valor de 30.000 euros en caso de venderse en dosis. L. S. S. salió el pasado lunes de prisión, tal y como informaba ayer LAS PROVINCIAS en su edición digital.
La fianza de 50.000 euros no iba a ser un problema para el cirujano, un especialista dental que acumula numerosos títulos profesionales y reconocimientos. La tramitación judicial de la causa continúa. Salvo sorpresa mayúscula, el caso terminará con un escrito de acusación por parte de la fiscalía. No es la primera vez que el profesional tropieza con la Justicia, aunque hasta la fecha ningún asunto era de esta envergadura. Por ejemplo, su nombre ya se vio implicado en la trama que obtenía titulaciones náuticas de forma ilegal. Fue supuestamente cliente de la red para conseguir las acreditaciones de manera fraudulenta. El grupo tenía dos métodos: comunicar las respuestas al examinando a través de un pinganillo o suplantar la identidad de este y que un experto hiciera la prueba con un DNI falso.
Pero, sin duda, su nombre saltó a la fama al convertirse en virales una serie de vídeos sexuales que se difundieron después de que le robaran sus teléfonos móviles. Uno de los actos fue grabado en las dependencias de un hospital privado de Valencia.
La Policía Nacional detuvo a una mujer de 33 años por un delito contra la intimidad tras acusarla de la difusión de los vídeos. Según las investigaciones, esta persona sustrajo, presuntamente, uno de los dos móviles que utilizaba Senís, aunque el cirujano no le dio importancia al principio porque creía que lo había perdido. Más tarde le robaron el segundo teléfono con imágenes sexuales del médico y su expareja que el propio cirujano había grabado en los últimos cuatro años. Dos mujeres están siendo investigadas por estos hechos. El cirujano persigue penalmente también a determinados usuarios que subieron los vídeos a páginas porno donde tuvieron también un importante número de visualizaciones.
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