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Concentración en Cabanes para condenar el crimen del niño de 12 años por su padre. J. MARTÍNEZ

Dolor e incredulidad en Cabanes

La madre y la hermana del niño asesinado sufren estrés postraumático | Los familiares y amigos del parricida afirman que no era un hombre violento y que jugaba con sus hijos y estaba muy pendiente de ellos

Javier Martínez y EFE

Valencia

Lunes, 17 de agosto 2020, 12:51

Los familiares, amigos y vecinos del parricida de Cabanes siguen consternados y sin encontrar un móvil del crimen ni explicación alguna sobre la cruel agresión que acabó con la vida de un niño de 12 años. La hermana pequeña del menor asesinado, que también fue apuñalada en el tórax por su padre, se recupera de la grave herida de arma blanca y evoluciona favorablemente, según informaron ayer fuentes médicas.

La mujer y la hija del parricida sufren estrés postraumático y la niña de 10 años se encuentra fuera de peligro, aunque sigue ingresada en el Hospital General de Castellón, donde los médicos se afanan en los cuidados de la menor para su recuperación.

Mientras la Guardia Civil de Castellón trata de esclarecer el móvil del horrendo crimen, los familiares, amigos y vecinos del parricida no salen de su asombro tras recibir la trágica noticia con gran incredulidad. «Miguel era un buen padre. Jugaba con sus hijos y estaba pendiente de ellos. Cuesta creer que haya sido capaz de acuchillarlos», afirmó un vecino de la urbanización Costamar. «Llegaron hace pocos días a Cabanes y lo único que noté es que este verano parecía que estaba un poco decaído porque hablaba menos con nosotros y paseaba solo por las mañanas por los alrededores de la urbanización», añadió el hombre.

La pareja solía acudir todos los días con sus dos hijos a la playa pasado el mediodía y no había protagonizado ningún incidente violento en los años que han veraneado en el municipio castellonense.

Ventanas del apartamento donde murió acuchillado el niño. LP

Acostó a su hija

Miguel se asomó varias veces al balcón de su vivienda en la noche del sábado mientras sus hijos jugaban con otros niños en las zonas comunes del complejo, y sobre la medianoche bajó para recoger a su hija pequeña como hacían otros padres que residen en el complejo. «Estuvo hablando con los niños para pedir prestado un cargador de reloj inteligente porque se había dejado el suyo en Getafe, y por eso yo creo que no ha sido un crimen premeditado. No tiene sentido que buscara un cargador si pensaba acuchillar a sus hijos y suicidarse horas después», aseguró el vecino.

El crimen tuvo lugar sobre las tres y media de la madrugada del domingo en un complejo de apartamentos cerca de la playa de Cabanes, concretamente en la urbanización Costamar de la pedanía de Ribera de Cabanes. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el hombre de 40 años acuchilló a su hijo de 12 años, causándole la muerte, y a su hija de 10, hiriéndola de gravedad, y después subió corriendo las escaleras para arrojarse al vacío desde la azotea del edificio de seis plantas.

La madre de los niños se despertó tras escuchar los gritos de sus hijos y se cruzó con el parricida en el pasillo

Tras el crimen y posterior suicidio, varias patrullas de la Guardia Civil y Policía Local acudieron con urgencia al lugar. También se desplazó un equipo médico del SAMU, aunque los sanitarios no pudieron hacer nada para salvar la vida del niño. La madre de los niños estaba durmiendo y se despertó al escuchar los gritos de sus hijos. La mujer se cruzó en el pasillo con su marido, que tenía la ropa ensangrentada, sin saber todavía lo que había hecho. «Cuando me desperté ya les había pinchado a los dos», afirmó la madre al periódico digital EL ESPAÑOL.

María se había acostado antes que su marido porque estaba cansada, y por eso Miguel se hizo cargo de la pequeña para recogerla a las doce de la noche y acompañarla luego a su dormitorio. Los niños suelen jugar todos los días hasta esa hora en las zonas comunes de la urbanización mientras sus padres ven la tele en los apartamentos, conversan con sus amigos o toman el fresco en las terrazas.

Atención psicológica

Cuando trascendió la trágica noticia en las primeras horas de la mañana del domingo, la tristeza se apoderó de los vecinos del complejo de 214 apartamentos. Cruz Roja activó un equipo de atención psicosocial, formado por un piscólogo y dos socorristas, que atendieron al entorno de la familia afectada, según informaron fuentes municipales.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana informó de que no constan antecedentes ni denuncias por malos tratos en el seno de la pareja, por lo que la Guardia Civil de Castellón tomó declaración a la madre de los niños y a otros familiares para tratar de esclarecer el móvil del crimen.

El homicida había dejado su trabajo y no padecía ninguna enfermedad mental diagnosticada, según su familia

Los niños acuchillados residían con sus padres en la localidad madrileña de Getafe, cuya alcaldesa se puso en contacto con la Guardia Civil de Castellón y la Subdelegación del Gobierno en Madrid para preguntar por el estado de la niña y la madre.Los ayuntamientos de Cabanes y Getafe han ofrecido asistencia psicológica a la familia, vecina del barrio de Perales del Río en la localidad madrileña, donde estaba escolarizado el niño asesinado. La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, señaló que desde el Consistorio están «tratando de recopilar información» sobre lo que ha podido suceder para que un hombre sin antecedentes violentos acuchille a sus hijos mientras los menores dormían. Según los vecinos de la urbanización de Cabanes, la familia es «muy querida» en el bloque donde sucedieron los trágicos hechos y al que acudían en verano. El apartamento es propiedad del abuelo paterno de los niños. El parricida había dejado su trabajo por causas que no han trascendido y no padecía ninguna enfermedad mental diagnosticada, según su familia.

Minuto de silencio por la muerte del menor y condena del crimen

Representantes de instituciones públicas y una treintena de vecinos de Cabanes condenaron ayer con un minuto de silencio la muerte de un menor de 12 años a manos de su padre y la agresión con un cuchillo a la hermana del fallecido, una niña de 10 años, también por parte de su progenitor.La Subdelegación del Gobierno en Castellón, el Ayuntamiento de Cabanes y la Asociación del PAI Torre la Sal, entorno en el que tuvo lugar el crimen, expresaron su apoyo a la familia de los menores y ofrecieron ayuda psicológica, tanto a los familiares como a los vecinos de la urbanización donde ocurrieron los trágicos hechos.La subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten, condenó en declaraciones a los medios de comunicación «el execrable crimen» y afirmó que la población de Cabanes «está muy consternada», al igual que el resto de la provincia. «Queremos hacer llegar nuestro apoyo a la familia y a los vecinos y dar mucho ánimo a la madre», señaló Ten. «Es una situación muy complicada, también psicológicamente, tanto para la madre como para la niña. La familia es el núcleo más importante en la sociedad. Hay que ser cuidadosos, hacer mucha pedagogía y hablar mucho con los pequeños y con los mayores», añadió la subdelegada del Gobierno.Por su parte, la teniente de alcalde de Cabanes, Lidón Morralla, explicó que el Ayuntamiento ofreció el domingo atención psicológica a los familiares y allegados de los menores, aunque «en principio nadie solicitó nada», pero el lunes la asociación de vecinos de la zona le informó que hay vecinos que necesitan la asistencia psicológica.Preguntada por si este suceso puede ser considerado violencia de género, aseveró que no está confirmado. «Sabemos los hechos. Está en investigación y cuando finalice ya se sabrá exactamente o con la máxima certeza qué ha sucedido», dijo la responsable municipal. La presidenta de la Asociación del PAI Torre la Sal, Lola Melero, trasmitió también el apoyo de su entidad a la familia del niño y sus vecinos.

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