Condenado a 13 años de cárcel por estrangular a su pareja en Valencia

Diego Ricardo J. R. estranguló a la víctima el 23 de septiembre de 2020 en la vivienda que ambos compartían en la calle Litógrafo Pascual y Abad de Valencia, y luego llamó por teléfono a un familiar y al 112 para confesar el crimen y se entregó a la Policía.

El encausado se enfrentaba a una condena de 22 años de cárcel por un delito de asesinato, pero las tres acusaciones modificaron sus conclusiones en el juicio con jurado popular y rebajaron a 13 años de prisión su petición al contemplar las atenuantes de confesión y de reparación del daño.

Diego Ricardo J. y Na L., de 26 años, mantuvieron una relación de amistad en internet durante cuatro años, a través del chat de un juego llamado 'League of Legends', y se conocieron físicamente a principios de 2020. El 23 de septiembre de ese año cenaron juntos en un restaurante del centro de la ciudad y luego volvieron a casa, donde comenzaron a discutir por los celos que él tenía respecto de la anterior pareja de ella.

El procesado confesó en el juicio que golpeó a la víctima y le apretó el cuello hasta que la asfixió. Después puso una toalla sobre la cara de la joven y, minutos antes de las cinco de la madrugada, llamó por teléfono al 112 y dijo que había ahorcado a su novia.

Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia, concurren la atenuante de confesión prevista en el artículo 21 del Código Penal", tal y como constataron los policías que declararon en el juicio, y la de reparación del daño al haber ingresado el encausado 9.000 euros en la cuenta judicial para indemnizar a los familiares de la joven asesinada. Además, el homicida manifestó su compromiso de destinar al mismo fin parte de los ingresos que percibe en la cárcel.

Con respecto al móvil del crimen, el tribunal considera probado que Diego Ricardo J. y Na L. discutieron porque ella iba a cortar la relación y que el acusado se abalanzó sobre la joven en la cama para estrangularla sin que ella tuviera ninguna posibilidad de defensa.

El fallo judicial recoge el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado y afirma textualmente que el procesado "causó la muerte de su novia de forma consciente y deliberada".

Antes de llamar al 112, el homicida telefoneó a un familiar. "Mi padre sufre del corazón. Quería que supiese que es un buen padre y que él no tenía culpa de nada porque lo que había hecho era responsabilidad mía", manifestó el joven peruano en el juicio.

Los miembros del jurado (cinco mujeres y cuatro hombres) escucharon en la vista la transcripción de la conversación telefónica que el procesado mantuvo con la operadora del 112:

-Hola, buenas tardes (aunque la llamada se produjo a las 4:55 horas de la madrugada), quería solicitar que viniera la Policía. Ha habido un homicidio. Mi novia está muerta en mi casa.

-¿Qué ha pasado?

-La han asesinado

-¿Quién la ha asesinado?

-He sido yo, la he ahorcado.