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J. A. Marrahí
Jueves, 12 de enero 2023, 13:26
La justicia se ha pronunciado sobre uno de los crímenes machistas ocurridos en 2020 en Valencia. La Audiencia ha condenado a 13 años de prisión ... por un delito de asesinato a Diego Ricardo J. R., un joven de 26 años que estranguló a su pareja en la casa en la que convivían en la calle Litógrafo Pascual y Abad. Fue el 23 de septiembre de ese año y el fallo contempla las atenuantes de confesión y reparación del daño.
La sentencia, que recoge el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular, impone también al penado la prohibición de comunicación y aproximación a una distancia de 300 metros durante 23 años respecto de las familiares de la víctima, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV).
Además, el hombre deberá indemnizar con más de 91.000 euros a la madre de la fallecida y con más de 21.000 a cada una de sus tres hermanas.
La resolución, dictada después de que las acusaciones y la defensa se adhirieran a la calificación jurídica y a la petición de penas que realizó la Fiscalía, considera probado que el condenado y víctima mantuvieron una relación de amistad a través de Internet entre los años 2015 y 2019, hasta que en 2020 se conocieron físicamente.
En junio de ese mismo año, la fallecida cesó una relación sentimental que mantenía desde hacía diez años con otro chico y en septiembre comenzó la convivencia con el ahora penado en un piso de Valencia, propiedad de la tía de ella.
Durante la noche del 23 de septiembre de 2020, se inició una discusión entre ambos en la vivienda debido a los celos que tenía el condenado por la relación de la chica con su anterior compañero sentimental.
En un momento dado, el hombre se abalanzó sobre la chica, que estaba en la cama y no podía por tanto prever el ataque ni defenderse del mismo, se colocó a horcajadas sobre ella, la cogió por el cuello y la asfixió hasta acabar de forma deliberada con su vida.
A continuación, le tapó la cara con una toalla y llamó a Emergencias para comunicar que había matado a su novia. Previamente a la celebración del juicio oral, el hombre consignó judicialmente la cantidad de 9.000 euros para reparar el daño causado a los familiares de la fallecida.
La Fiscalía consideraba, en principio, que los hechoseran constitutivos de un delito de asesinato con las agravantes de parentesco y de género y la atenuante de confesión. Por ello pedía 22 años de prisión para el procesado antes de la vista oral, que se celebró ante un tribunal popular y arrancó el pasado 17 de noviembre.
La defensa solicitaba la libre absolución tras calificar los hechos de «homicidio imprudente» debido al grave trastorno mental que sufrió el encausado, según su abogado, tras consumir sustancias estupefacientes. Y en el caso de que Diego Ricardo fuera condenado, como finalmente ha sucedido, su letrado pedía que le apliquen la atenuante de confesión.
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