Un condenado por robar un alijo de marihuana falsea su solicitud para entrar en la Policía Portuaria

El exinspector Jorge T. T., que fue condenado a siete años y medio de cárcel por participar en el robo de 3.592 kilogramos de marihuana en un tinglado portuario, fue excluido del proceso de selección cuando el tribunal comprobó que había falseado algunos datos.

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, el aspirante señaló en su solicitud que no había sido separado del servicio por una sanción disciplinaria, ni inhabilitado para el desempeño de funciones en el sector público, dos falsedades que descubrió el tribunal cuando revisó la documentación.

La Autoridad Portuaria de Valencia ha comunicado ya a Jorge T. que ha sido excluido del proceso de selección. Según las bases de la oferta de empleo público, «la falsificación de cualquier dato o documento aportado en el proceso selectivo será causa de eliminación de la persona candidata sin conservar derechos de ninguna clase derivados del proceso selectivo».

Los miembros del tribunal comprobaron también si el aspirante incumplía otro de los requisitos para optar a la plaza de la Policía Portuaria: si su antecedente penal estaba cancelado. Tras finalizar el cumplimiento de una pena, si la persona condenada no comete un nuevo delito, en un período que varía entre 6 meses y 10 años (dependiendo de la gravedad de los hechos delictivos y de otras circunstancias), los antecedentes penales pueden cancelarse.

Tras su detención en marzo de 2011 por un delito contra la salud pública, el juez decretó la prisión provisional para este expolicía corrupto, pero semanas después salió de la cárcel tras pagar una fianza de 10.000 euros y se reincorporó a la plantilla de la Policía Portuaria en Sagunto.

Dos años después se celebró el juicio y la Audiencia Provincial de Valencia condenó a Jorge T. a siete años y medio de cárcel. Otros tres procesados, Exposorio P. C., Salvador G. M. y Diego M. S., también fueron condenados a siete años de prisión al considerar probado el tribunal que cometieron un delito contra la salud pública y otro de robo con fuerza.

Jorge T., que estaba encargado de la custodia de un alijo de droga en la madrugada del 9 de febrero de 2011, accedió con su llave a un tinglado para facilitar la entrada de un miembro del grupo de traficantes que robó los 3.592 kilogramos de marihuana, según los hechos probados que recoge la sentencia de la Audiencia de Valencia.

Las investigaciones realizadas por los agentes del Equipo Contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Valencia posibilitaron también la detención de Dolores Aurora P. C., aunque el tribunal absolvió a esta mujer de los delitos contra la salud pública y robo con fuerza. La droga robada formaba parte de un alijo de 6.301 kilos de marihuana que fue intervenido en una operación de la Agencia Tributaria.

El exinspector ya fue investigado en 2009 por una presunta filtración de exámenes para ingresar en la Policía Portuaria. Cuando trascendió que Jorge T. era uno de los 47 aspirantes a las cuatro plazas de policía, el malestar se extendió entre los agentes.

Aunque algunos policías creían que el aspirante había falseado los datos para ocultar su pasado delictivo, la realidad es muy distinta. La Autoridad Portuaria, a través de los miembros del tribunal y de las secciones sindicales, sabían muy bien que Jorge T. optaba a la plaza de policía.

Según informaron fuentes sindicales, "el aspirante y el tribunal interpretaban el despido disciplinario de maneras diferentes, ya que no conlleva inhabilitación perpetua para el personal laboral, que es diferente al funcionario de carrera". Y por este motivo, Jorge T. consideró que podía presentarse a la convocatoria, ya que optaba a un puesto distinto (policía) al que ocupaba (inspector) cuando fue despedido.

Algunos miembros del tribunal apoyaban al aspirante, pero otros consideraban que no podían permitir que un exinspector encarcelado por el robo de un alijo de marihuana pudiera realizar otra vez servicios policiales en las instalaciones portuarias.

La Policía Portuaria de Valencia cuenta en la actualidad con una plantilla de 125 personas, de las cuales 24 son mujeres y 101 son hombres, que realizan servicios en las instalaciones portuarias de Valencia, Sagunto y Gandia.