F. R.
VALENCIA.
Martes, 14 de abril 2020, 00:57
Los dos jóvenes que hace dos años acabaron con la vida de la valenciana Nathaly Salazar en Perú, cuyo cuerpo todavía no ha aparecido, han sido condenados a 11 años de prisión cada uno por homicidio culposo consciente, hurto agravado y acciones contra la administración de justicia, al ocultar las pruebas y el cuerpo. Se trata de una sentencia condenatoria muy superior a la petición del fiscal, que pedía seis años de cárcel.
Publicidad
La familia de Nathaly Salazar se ha mostrado relativamente satisfecha con el fallo judicial, porque la situación actual «es mejor que la de hace tres meses, porque ya iban a salir de la cárcel y ahora se van a quedar nueve años más», aseguró ayer la madre de la joven desaparecida, Alejandra Ayala. La familia va a recurrir la sentencia en busca de incrementar las penas de prisión porque entienden que fue un crimen premeditado, con dolo, y no de «homicidio culposo consciente», que es por lo que les ha juzgado.
La madre de Nathaly aseguró que los familiares «agradecen infinitamente a la juez su valentía en su actuación» frente «al pacto que tenían el fiscal y el abogado de Jainor». «Fue muy valiente como juez y como mujer», aseguró Ayala.
Al margen de la próxima presentación de un recurso judicial sobre la sentencia ante la Corte Superior de Cuzco, también van a solicitar la separación en el confinamiento de los dos condenados. El objetivo de esta petición es que no puedan apoyarse el uno en el otro y que separados bajen la moral y se puedan confesar dónde se encuentra el cuerpo de Nathaly Salazar. Actualmente se encuentran en la cárcel de Quencoro, en la ciudad peruana de Cuzco.
«Nuestra lucha es que nos la devuelvan. Eso es lo más importante para nosotros, que nos la devuelvan. Y que se sepa la verdad. Quiero que me devuelvan a mi hija», clamó la madre de Nathaly. «Hasta que no tengamos pruebas físicas de ella no sabremos si está muerta o está viva», aseguró Alejandra Ayala.
Publicidad
Los condenados, Jainor Huillca Huaman y Luzgardo Pillco Amau, admitieron su culpa durante la vista.
Nathaly Salazar desapareció en enero de 2018. Salió del hostal de Cuzco en el que se hospedaba el 2 de enero para disfrutar de una jornada de turismo en la zona de Maras-Urubamba y ya no se la volvió a ver.
Al saber del interés de la joven de 28 años por practicar deporte de aventura en la zona, Jainor, el taxista, le ofreció a hacer una reserva en la tirolina porque su colega Luzgardo, amigo de la infancia, era instructor. Acompañó a la joven valenciana «sin tener experiencia ni capacitación alguna», según el fiscal. Supuestamente Jainos empujó a Nathaly a realizar un «vuelo» de tirolina con un elevado riesgo porque era un día lluvioso.
Publicidad
La joven se estrelló en una de las torres y perdió el conocimiento. Jainor contactó con Luzgardo porque la creía muerta. Confesaron que cargaron su cuerpo en el maletero de un coche, compraron una botella de ron que pusieron en su mochila y la arrojaron a un río en un intento de fingir una caída accidental resultado de una borrachera. También le robaron objetos personales. El cuerpo de Nathaly Salazar continúa sin aparecer.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.