Otro conductor ebrio y drogado circula 16 kilómetros en sentido contrario por la Pista de Ademuz

En sentido contrario durante casi 16 kilómetros y bajo los efectos de las drogas y el alcohol. Lo sucedido con un vecino de Llíria de 63 años de edad está dejando de ser inusual, pues ya se han producido varios casos en las últimas semanas.

Todo ocurrió a las 23.30 horas del viernes pasado cuando se activó el procedimiento para la interceptación del vehículo por la Central del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, dado que varios testigos alertaban al 112 de un turismo circulaba en sentido contrario por la autovía CV-35.

El vehículo circulaba por los carriles sentido Ademuz en dirección hacia Valencia, aumentando el riesgo propio de ir en el sentido contrario al realizar esta temeridad de noche. Según la Guardia Civil se incorporó cerca de Llíria y recorrió casi 16 kilómetros hasta que fue interceptado gracias a la colaboración de una patrulla de Guardia Civil de Riba-roja y una de Policía Local de San Antonio de Benageber.

Se instruyeron diligencias por parte del Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia en las que se imputa al conductor, un vecino de Llíria, dos delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y conducción bajo la influencia de alcohol y drogas con penas de prisión de hasta cinco años y privación del derecho a conducir que pueden llegar a un máximo de diez años.

Desde la Policía Local de San Antonio de Benagéber explicaron que fueron varios conductores lo que llamaban alertando que en la localidad de Llíria dirección Valencia, se habían cruzado con un turismo Citroen C3, de color granate, que circulaba en el sentido contrario de la marcha, con el peligro evidente hacia los demás usuarios de la vía que circulaban de forma correcta, y se llevaban un gran sobresalto al observar la temeridad de la situación.

Recibido el aviso, se movilizaron todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y realizaron labores de espera en las diferentes entradas en la autovía CV-35. La Policía Local de San Antonio de Benagéber tomó la salida 12 dirección a Llíria y, alertando con prioritarios y sirena para retener y avisar a los vehículos del peligro existente, consiguió ver al turismo en contradirección y pudieron detenerlo en el arcén de la citada vía. Los agentes de la Policía Local reconocen que vivieron una situación de riesgo ya que evitaron ser embestidos por este conductor que, metros después, decidió detener la marcha.

De inmediato llegaron los demás efectivos, con Guardia Civil de Riba-roja y Policías Locales colindantes, para asegurar y sacar el turismo fuera de la autovía, quedando el conductor a disposición de Guardia Civil de Tráfico para las diligencias oportunas, ya que presentaba «claros síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas».

La rápida actuación de las diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad evitó un mal mayor y no se tuvieron que lamentar daños personales ni materiales.

La hipótesis que manejan los investigadores es que el conductor no efectuó esta acción de manera voluntaria y con la intención de hacer daño a los vehículos que pudieran ir en dirección contraria, sino que lo hizo al tener sus facultades mermadas a causa del consumo de drogas y alcohol.

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