Juicio en Valencia: un joven confiesa que estranguló a su pareja porque ella quería dejarlo

El procesado se ha sentado hoy en el banquillo de los acusados en la primera sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Ciudad de la Justicia de Valencia.

El encausado y la víctima mantuvieron una relación de amistad en internet durante cuatro años, a través del chat de un juego llamado 'League of Legends', y se conocieron físicamente a principios de 2020.

El 23 de septiembre de ese año, el joven de origen peruano y la chica de nacionalidad china cenaron juntos en un restaurante del centro de la ciudad y luego volvieron a casa, donde comenzaron a discutir por los celos que él tenía respecto de la anterior pareja de ella, según el escrito de acusación de la Fiscalía.

El jurado popular deberá decidir si Diego Ricardo J. R. golpeó a la víctima y le apretó el cuello hasta que la asfixió. Después puso una toalla sobre la cara de la joven y, minutos antes de las cinco de la madrugada, llamó por teléfono al 112 y dijo que había ahorcado a su novia.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato, con las agravantes de parentesco y de género y la atenuante de confesión, y por ello pide 22 años de prisión para el procesado.

La defensa solicita la libre absolución tras calificar los hechos de «homicidio imprudente» debido al grave trastorno mental que sufrió el encausado, según su abogado, tras consumir sustancias estupefacientes. Y en el caso de que Diego Ricardo fuera condenado, su letrado pide que le apliquen la atenuante de confesión.

El procesado ha reconocido hoy que estranguló a su pareja cuando ha contestado a las preguntas que le han formulado las acusaciones, su defensa y un miembro del jurado popular. También ha manifestado que en las horas previas al crimen no consumió drogas y que bebió agua durante la cena.

Con respecto al móvil del crimen, el encausado ha declarado que discutieron porque ella iba a cortar la relación y que se abalanzó sobre la joven en la cama para estrangularla sin que ella tuviera ninguna posibilidad de defensa. Luego le tapó la cara con un paño porque sintió lástima y no quería ver el rostro de la víctima. "Me quedé sentado sin hacer nada, mirando a la pared. Estaba nublado", ha recordado Diego Ricardo.

Antes de llamar al 112, el homicida telefoneó a un familiar. "Mi padre sufre del corazón. Quería que supiese que es un buen padre y que él no tenía culpa de nada porque lo que había hecho era responsabilidad mía", ha explicado en el procesado.

En la primera sesión del juicio han declarado también cuatro policías que acudieron al domicilio de la víctima tras recibir el aviso del crimen. Los agentes han manifestado que el procesado colaboró en el momento de su detención y les indicó la habitación donde estaba el cadáver.

Uno de los policías ha afirmado que Diego Ricardo estaba muy tranquilo cuando confesó el crimen de forma espontánea y les contó algunos detalles de su "relación tormentosa" con la víctima. Según el agente, el homicida le dijo que se abalanzó sobre la víctima para estrangularla cuando ella intentó coger el teléfono móvil para llamar a su expareja.

Los celos y un amor obsesivo no correspondido empujaron al joven peruano a matar a su novia después de que ambos decidieran cortar la relación. Ningún vecino escuchó gritos, según comprobaron los agentes. Tras hablar por teléfono con un familiar que reside en Madrid, el homicida decidió entregarse a la Policía. Los miembros del jurado (cinco mujeres y cuatro hombres) han escuchado en la vista la transcripción de la conversación telefónica que el procesado mantuvo con una operadora del 112:

-Hola, buenas tardes (aunque la llamada se produjo a las 4:55 horas de la madrugada), quería solicitar que viniera la Policía. Ha habido un homicidio. Mi novia está muerta en mi casa.

-¿Qué ha pasado?

-La han asesinado

-¿Quién la ha asesinado?

-He sido yo, la he ahorcado.