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El adolescente de 15 años al que arrojaron un líquido corrosivo en la cara durante una cruel broma en Valencia se recupera en su ... domicilio de las lesiones que sufrió en los ojos tras recibir asistencia médica en el Hospital La Fe. La Policía Nacional se ha hecho cargo de las investigaciones para identificar a los cuatro jóvenes que participaron en la agresión en la plaza Alfonso el Magnánimo, aunque los primeros datos facilitados por la víctima y los policías locales que le prestaron auxilio no han arrojado luz sobre el caso.
La agresión tuvo lugar sobre las 19 horas del pasado martes en los jardines del Parterre cuando el menor estaba esperando a un amigo. Como ya informó LAS PROVINCIAS, un grupo de cuatro jóvenes rodearon a la víctima y uno de ellos, que vestía una sudadera negra con capucha, le preguntó si quería que le hiciera un truco de magia.
El chico pensó que iban a gastarle una broma y contestó con una negativa. «Creía que me estaban grabando para colgar el vídeo en YouTube. Uno de ellos me llamó hermano como si yo fuera su colega y dijo que no me iba a pasar nada para convencerme, pero yo no quería ver ningún truco. Se notaba que era mentira y que querían hacerme algo», explicó la víctima, cuyo nombre omitimos para preservar su intimidad.
Segundos después, antes de que el menor pudiera reaccionar, ya le habían tirado a la cara un líquido que portaba uno de los individuos en un recipiente de plástico. El adolescente sintió un escozor muy fuerte en la garganta y los ojos. «Fue todo muy rápido. El líquido me abrasaba la cara. Olía a lejía pero no estoy seguro», manifestó la víctima.
Tras recibir el aviso del suceso, una patrulla de la Policía Local de Valencia se desplazó con urgencia al lugar para auxiliar al menor y buscar a los agresores. También acudió una ambulancia de Soporte Vital Básico, que llevó a la víctima al Hospital La Fe. «El médico no sabía qué líquido era. Me preguntó si me habían echado un espray, pero yo solo vi un recipiente pequeño. Creo que no era ningún espray», dijo el menor con incerteza.
Un especialista del Servicio de Oftalmología constató unas lesiones leves en los ojos del adolescente y comenzó el tratamiento para su curación con gotas y una pomada antibiótica. Tras ser avisada por la Policía, la madre de la víctima se trasladó a La Fe. Estaba muy preocupada y no se tranquilizó hasta que vio a su hijo en el hospital. «Ha sido un susto muy grande. El médico nos ha dicho que tendrá bien la vista con las gotas que le pongo. Espero que no se equivoque», señaló la mujer.
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