El homicida de Moraira cometió el crimen en su inmobiliaria

La Policía Judicial de la Guardia Civil centró ayer las investigaciones del asesino confeso de Alina Mocano, de origen rumano y vecina de Teulada Moraira, en la inmobiliaria que regenta el autor confeso del crimen, el holandés Arthur K., de 59 años, con quien había mantenido una relación sentimental. La víctima tenía un hijo de 14 años que ha quedado huérfano.

Según las pesquisas de los agentes, este local es el escenario del crimen cometido en la madrugada del domingo al lunes. Alrededor de las 11, los agentes del Servicio Criminalística de la Guardia Civil iniciaron una minuciosa inspección en la oficina situada en la avenida Madrid, una de,las principales vías de Moraira, y no acabaron hasta las pasadas las 13 horas.

En la reconstrucción de los hechos estuvo el detenido, quien llegó al local comercial minutos antes procedente de los calabozos de la Comandancia de Alicante, custodiado por dos guardias civiles y tapándose la cabeza con una chaqueta. Allí, los investigadores recabaron pistas con el fin de encontrar el arma del crimen, el cuchillo con el que supuestamente Arthur degolló a Alina.

El trabajo de los agentes fue seguido desde la calle por medio centenar de vecinos y curiosos que increparon al detenido a su salida de la oficina, con gritos de «murderer» (asesino en inglés) y otros calificativos despectivos.

Aunque la inmobiliaria se situó en el centro de la investigación, varios agentes se desplazaron, hasta en dos ocasiones, a la vivienda del autor del crimen, situada a unos de 300 metros del puesto de trabajo de Arthur K. Ambas veces volvieron con pruebas. El ajetreo en la oficina distaba de la tranquilidad reinante en el edificio donde se ubica la vivienda del asesino confeso. Tan solo dos vecinos tomaban un café en la terraza de un pequeño bar.

Ambos coincidían en asegurar que habían visto, dos días antes del suceso, a la víctima y a su agresor «paseando cogidos de la mano. No parecía que tuvieran problemas». Aunque no todo el mundo opinaba lo mismo. Una de las compañeras en el sector inmobiliario apuntó que Arthur «tenía un carácter muy agresivo. Nunca llegas a pensar que puede suceder algo así, pero cuando pasa, atas cabos», manifestó la mujer.

Una vez concluido el registro, el agresor volvió a los calabozos de la Comandancia de Alicante, donde permanecerá hasta que declare ante el juzgado de Violencia sobre la Mujer en Dénia. Está previsto que pase a disposición judicial entre hoy y mañana.

Antecedentes

Pese a que ahora no pesaba ninguna orden de alejamiento en vigor contra el detenido, constaba un antecedente de violencia de género. El juzgado de Dénia abrió diligencias contra él en julio por un delito de maltrato de obra cometido contra la fallecida. Fue un vecino de la pareja quien puso en alerta de los maltratos que había sufrido Alina, pero la víctima se acogió a su derecho a no declarar contra su pareja y supuesto agresor, que fue absuelto por falta de pruebas. Los vecinos se unieron ayer a los actos de condena de este asesinato por violencia de género, el primero que ha habido en este municipio.

La turística población Moraira se ha concentrado en el ayuntamiento de la localidad para condenar el crimen por el que una mujer ha muerto degollada por su pareja.

Un portavoz del ayuntamiento de Teulada-Moraira ha informado que los habitantes «están consternados y rabiosos» por este crimen, que deja sin madre a un menor de 14 años, alumno del instituto de la localidad.

El ayuntamiento de Teulada-Moraira ha decretado 24 horas de luto oficial y ha situado las banderas a media asta, al tiempo que ha organizado una concentración silenciosa de cinco minutos a las puertas del edificio consistorial a las 13:00 horas. Además, ha situado una pancarta en el balcón del ayuntamiento con el lema «Teulada-Moraira contra la violencia de género».