El cuarto implicado en la violación a una joven de la Marina ingresa en un centro

El cuarto menor implicado en la presunta agresión múltiple a una compañera de instituto de la Marina Alta viajó el miércoles desde Francia hasta Alicante para presentarse de forma voluntaria ante la Fiscalía de Menores. Allí prestó declaración durante varias horas por los hechos ocurridos en julio del pasado año en un descampado de una localidad de la comarca.

El joven, de origen marroquí, se personó en el juzgado acompañado de su padre y de su abogado y tras atender a las preguntas del magistrado fue conducido hasta un centro de menores de Alicante en régimen cerrado alrededor de las 21 horas cuando. Igual que los otros tres implicados.

Los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación esperaban la llegada de este menor en las próximas semanas, concretamente para Semana Santa ya que, al parecer, la familia tenía previsto regresar a su casa situada en un municipio de la Marina Alta para pasar unos días de vacaciones.

No obstante, el hecho de que hubiese un requerimiento judicial, habría acelerado su vuelta y, por tanto, su personación ante la Fiscalía de Menores.

Con la decisión del magistrado, ya son cuatro los menores de entre 15 y 16 años que permanecen internados en centros de menores por su supuesta implicación en la violación grupal a una joven de su misma edad y compañera del instituto ocurrida en la Marina.

Mientras, los especialistas de la Guardia Civil siguen con las pesquisas sobre el contenido de los teléfonos móviles de los jóvenes en busca del vídeo que utilizaron para chantajear a la menor. Aunque, como declararon ante el profesorado del centro escolar y el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil, con base en Xàbia, las imágenes habían sido borradas.

La agresión sexual múltiple, según los testimonios, tuvo lugar una tarde de julio en un descampado apartado del núcleo urbano de la población y situado cerca del cementerio. Durante los supuestos abusos, uno de los jóvenes grabó la escena con el propósito de amenazar a la chica con hacer públicas las imágenes si no les abonaba 50 euros.

La joven no cedió nunca a las exigencias económicas y los presuntos agresores llegaron a rebajar hasta 15 euros su petición.

En septiembre, a la vuelta de las vacaciones para iniciar el curso escolar, las amenazas continuaron y fueron haciendo mella en el carácter de la menor. Tanto sus padres, a quienes nunca confesó lo ocurrido, como el profesorado sí notaron el cambio de la joven, que se volvió más reservada. En alguna ocasión acudía al centro pero se escondía y no asistía a las clases.

No fue hasta finales de febrero de este año, cuando la joven destapó lo ocurrido y lo hizo durante una charla sobre la violencia de género y abusos que tuvo lugar en el centro educativo. Al acabar esta actividad, comentó: «yo he sufrido eso» y confesó que había sido violada por tres menores, mientras que otro se dedicó a realizarle tocamientos en su parte íntimas. De inmediato, amigas y profesorado le apoyaron para que denunciase los hechos ante la Guardia Civil.

Tras las pertinentes investigaciones, los agentes detuvieron a los tres jóvenes de origen marroquí quienes se culpaban unos a otros e incidían en que hubo consentimiento de la víctima. Extremo que negó de forma rotunda la joven en su declaración ante la Benemérita y ante el juez de menores de Alicante.