Cuatro meses sin ninguna pista de Wafaa

Cuando hace poco que se cumplieron cuatro meses de la desaparición de Wafaa Sebbah, el paradero de la joven sigue siendo un misterio. La joven de 20 años fue vista por última vez el 17 de noviembre de 2019 en Carcaixent. Desde ese momento, nada más ha transcendido de la investigación que lleva a cabo la Guardia Civil. Wafaa no ha vuelto a utilizar su teléfono móvil.

Tras dejar la casa familiar de La Pobla Llarga, se trasladó a Carcaixent para vivir con un hombre de más edad. La Guardia Civil ha interrogado dos veces a esta persona, pero descarta su implicación con la desaparición. El hombre de mediana edad compartió vivienda con ella durante algún tiempo. Las pesquisas de los agentes se han centrado también en otras personas del entorno de la joven.

La desaparición de Wafaa coincidió con la huida de Jorge Ignacio P., el narcotraficante acusado de matar a Marta Calvo y descuartizar el cadáver en una casa de la localidad de Manuel, a unos kilómetros del municipio donde residía la primera. Los investigadores descartan cualquier relación.

En la localidad donde reside su madre, la Pobla Llarga, se han llevado a cabo varias concentraciones para pedir que no cese su búsqueda y para recordar a esta joven que cumplió 20 años el pasado 24 de enero.

Además de la conexión con los investigadores, la familia de la joven está recibiendo ayuda continuada del Departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de la Pobla Llarga, que ofreció atención psicológica a la madre de la joven.

Wafaa es de origen saharaui, complexión delgada, mide 1,60 metros, tiene el pelo castaño y largo y ojos negros. Su madre denunció la desaparición el 30 de noviembre, pero su rastro se pierde dos semanas antes cuando sus amigas dejaron de tener contacto con ella.

Desde entonces, el silencio y la falta de noticias han provocado la angustia de la familia que, en todo momento, ha recibido el apoyo de amigos y vecinos de la Pobla Llarga. El pasado 17 de diciembre, cuando se cumplía un mes sin noticias de Wafaa, varios centenares de vecinos se concentraron en las puertas del consistorio.

Mientras tanto, la familia pide que la Guardia Civil siga investigando para que haya un desenlace positivo. La madre de la chica prefiere vivir en silencio esta complicada situación. La joven desaparecida quería ser azafata de vuelo y le encantan los idiomas. De carácter jovial y extrovertida, Wafaa decidió marcharse de su casa para vivir en Carcaixent.