Una joven mata de varias cuchilladas a un hombre y oculta su cuerpo en Cullera

Cullera llora la muerte de Luis Ferrando S., un hombre de 41 años y origen español cuyo cuerpo sin vida ha sido descubierto este viernes cosido a cuchilladas en su casa de la localidad de La Ribera. La sospechosa del crimen es una joven de 18 años que había acudido a la vivienda por causas que investiga ahora la Guardia Civil.

El hallazgo del cuerpo sin vida se ha producido en la tarde noche del viernes, en un domicilio de la avenida Blasco Ibáñez de la localidad, a escasos metros de la playa de San Antonio. Al parecer, el cuerpo ha sido hallado después de que la joven confesara los hechos.

Hasta el lugar acudieron de inmediato agentes de la Guardia Civil de Cullera y un equipo de Policía Judicial con especialistas en homicidios y criminalística. Luis estaba parcialmente oculto y presentaba numerosas lesiones de arma blanca que evidenciaban una muerte con ensañamiento.

A partir de ese momento comenzaron los interrogatorios a vecinos y personas relacionadas con la víctima. Supieron, en primer lugar, que el homicidio se había cometido el día anterior, el jueves, después de que la joven sospechosa se presentara en su domicilio. Después de una rápida investigación, los especialistas de la Benemérita han logrado reunir pruebas suficientes para arrestar a la chica, de origen boliviano.

Según fuentes próximas al caso, la joven padece una enfermedad mental y se había citado con la víctima el jueves. Por razones y circunstancias que investiga la Guardia Civil, acabó asentando numerosas cuchilladas a Luis y después escondió su cadáver en un armario de la galería de la cocina, cubierto con varios enseres.

Acto seguido se desplazó a la cercana playa de San Antonio para lavarse los restos de sangre. Sin embargo, esta acción no pasó desapercibida para un testigo. Por lo extraño de la conducta, decidió alertar al 112 y la Policía Local acudió junto con la Guardia Civil para ver qué sucedía.

Ante las preguntas de los agentes dio respuestas vagas y acabó vinculando sus manchas de sangre a un supuesto intento de violación. Conforme al protocolo ante este tipo de denuncias, fue trasladada a un hospital pero el delito sexual no se confirmó. Había muchas incoherencias y aparentes faltas de recuerdo.

Finalmente, no interpuso denuncia y regresó a casa con su madre. Ya el jueves, comunicó a agentes de la Policía Local que había matado a Luis, indicó la ubicación del piso y se descubrió así el cuerpo sin vida. La investigación tratará ahora de aclarar cuál era el estado de la víctima en el momento del crimen. Al parecer, la joven y Luis mantenían encuentros esporádicos, pero se descartada una relación sentimental prolongada y estable.

La posibilidad de que la joven haya sufrido un brote psicótico está presente, pues estaba diagnosticada de una enfermedad e incluso los Servicios Sociales estaban auxiliando a la familia para que se le reconociera una discapacidad. El Ayuntamiento de Cullera ha mostrado su pesar por la trágica pérdida de Luis.

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