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Las defensas de los tres acusados de matar a un hombre para robarle en su casa de Llíria han alegado durante el juicio celebrado en la sala del Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Valencia que no se puede determinar quién de los investigados fue el autor del homicidio.
Según el relato de los hechos que hace el Ministerio Fiscal, el 23 de junio de 2022 la víctima se encontraba en un bar de Llíria consumiendo bebidas alcohólicas. En ese momento, presuntamente los acusados se sentaron con él en la misma mesa. Los cuatro estuvieron bebiendo juntos hasta que decidieron seguir con la fiesta en casa del ahora fallecido.
Al parecer, una vez en el domicilio, los cuatro continuaron consumiendo bebidas alcohólicas y fumando hasta que la víctima se encontraba en un alto grado de embriaguez. Fue entonces cuando presuntamente los encausados aprovecharon para entrar en el interior de la casa para robarle.
Supuestamente, los investigados se dedicaron a registrar los cajones y a levantar los colchones del domicilio y a buscar por todos los rincones en busca de las pertenencias de valor. Entonces la víctima entró y comenzó a increparles. Como mantiene el Ministerio Fiscal, los acusados comenzaron a golpearle y le pusieron un cuchillo en el cuello pidiéndoles que les entregara el dinero.
La víctima cayó al suelo y los procesados supuestamente le propinaron patadas en la cabeza dejándolo inconsciente. Los acusados pensaron que lo habían matado en ese momento pero el hombre falleció la tarde del 24 de junio tras yacer moribundo en el suelo durante varias horas por las heridas sufridas.
Al parecer, los encausados huyeron rápidamente del lugar de los hechos y le cogieron a la víctima las llaves de su coche que estaba estacionado en la calle. Supuestamente, uno de los investigados cogió el móvil de la víctima y lo llevaba encima cuando entró a la 1 de la mañana a una discoteca de la localidad. Más tarde, a las 3.30 de la mañana, lanzó el teléfono por la valla del local. Según detalla el Ministerio Fiscal, también trataron de sacar dinero con la tarjeta robada en un cajero pero al no saber el pin la bloquearon.
Después, se desplazaron con el vehículo del fallecido y lo abandonaron las 5 de la mañana en el campo de fútbol de «El Prat» con las ventanas delanteras bajadas. A pocos metros del lugar, los investigadores encontraron las llaves del coche y el cuchillo que habían empleado para intimidar a la víctima.
El Ministerio Fiscal solicita para los tres acusados una pena de 15 años de prisión por el delito de homicidio aplicándoseles la atenuante de abuso de superioridad dado que la víctima se encontraba en estado de embriaguez cuando lo atacaron y tenía problemas de adicción por los que había recibido tratamiento. Según las pruebas forenses, el fallecido no se pudo defender. Además, la Fiscalía solicita para ellos pagar una responsabilidad civil de 50.000 euros a los padres de la víctima y lal pena de cinco años por el delito de robo con violencia y de cinco meses por el delito de stafa.
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