Desaparecidas cuatro jugadoras de Camerún en Valencia

Cuatro jugadoras de la selección de balonmano de Camerún, uno de los combinados participantes en el Mundial que se disputa en España (con tres sedes en la Comunitat), desaparecieron este jueves del hotel de concentración en Valencia. El equipo debía jugar por la tarde en Llíria contra Angola. De hecho el choque se celebró, con victoria de este segundo conjunto. Al parecer las deportistas abandonaron el alojamiento por su propio pie sin que hayan trascendido más detalles.

Fuentes de la organización señalan que se está recabando información sobre un hecho sorprendente en el campeonato, aunque lo que más llamó la atención fue la naturalidad con la que han afrontado en el seno de Camerún la noticia. El combinado africano compitió como si nada hubiera pasado, claro está, con menos efectivos.

La selección de Camerún está disputando la Copa Presidente, un torneo de consolación que juegan las selecciones que no habían conseguido acceder a la lucha por las medallas en la primera fase del Mundial de balonmano femenino que se celebra en Valencia. Esta subcompetición se juega en el pabellón Pla de l'Arc de Llíria, una de las subsedes del evento junto a Torrevieja, Castellón y Granollers. Por este motivo, los combinados que compiten en la cabecera de Camp de Túria se alojan en Valencia.

A estas horas de la mañana, Camerún no ha informado a la organización de que las jugadoras hayan regresado a la concentración. Una de las hipótesis que se barajan es que las deportistas hayan solicitado asilo político, algo que a lo largo de la historia ha sucedido no en pocas ocasiones. Uno de los últimos casos que recientemente han saltado a la luz pública ha sido el de la yudoca Ayumi Leiva. La joven cubana aprovechó un enlace de su selección en Barajas para escaparse de la delegación y pedir asilo político en Valencia. En la actualidad se se entrena en Valencia, en el centro de alto rendimiento de Benimaclet a las órdenes del que fuera olímpico en Londres y Río Sugoi Uriarte y pelea para competir en competiciones nacionales y, cuanto antes, a nivel internacional por España.

Las cuatro deportistas cuentan en estos momentos con un visado que les permite moverse con normalidad por territorio español, al menos durante el Mundial. Este concluirá el próximo 19 de diciembre. Una vez expire esa documentación, deberían regresar a su país de origen, siempre en caso de que no soliciten y se les conceda el mencionado asilo por motivos políticos. En la actualidad, Camerún se halla en un estado cercano a una guerra civil, por lo que las jugadoras podrían conseguir ese amparo por parte de las autoridades españolas.

Respecto a competir de manera oficial, fuentes federativas señalan que en estos momentos no sería posible. Sin embargo, una vez consiguieran asilo político y, por tanto, su situación fuera regular en España, sí que tendrían la opción de firmar con normalidad por cualquier club de categorías nacionales o regionales.

Fuentes oficiales han precisado que en las últimas horas la Federación camerunesa ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional por la desaparición de las cuatro jugadoras. Este trámite se ha realizado con la colaboración del Mundial que se celebra en España. Igualmente, todo apunta a que la marcha de las deportistas ha sido voluntaria: así lo indica el hecho de que hayan recogido todas sus pertenencias del hotel de concentración en Valencia, donde estaban alojadas hasta este jueves.

No es este el único hecho insólito que se ha dado en el Mundial de balonmano femenino. En las últimas horas, la selección de China ha anunciado que se retira de la competición tras registrar un caso positivo por Covid-19 por parte de una de sus jugadoras. Así lo ha constatado la Federación Internacional, que muestra su respeto por la decisión del equipo asiático, que había accedido al torneo por una invitación argumentada en el rendimiento mostrado en sus eventos continentales.

China se aferra a la compleja normativa frente a la pandemia instaurada en su país. La jugadora que ha dado positivo deberá permanecer seis semanas aislada en España antes de poder regresar a casa, por lo tanto, hasta bien entrado enero. Para el resto de la delegación, siempre que sus PCR den negativo, el plazo se reduce a los 14 días, esto es, a finales de de este mes.

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