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María García-Romeu Torré
Valencia
Jueves, 22 de agosto 2024, 12:06
La Policía Nacional ha desmantelado un piso en la zona centro de la ciudad de Alicante donde explotaban sexualmente a mujeres extranjeras bajo condiciones de insalubridad. La operación se ha saldado con cinco mujeres detenidas y la liberación de 13 víctimas.
Los agentes de la Policía Nacional descubrieron que en un inmueble había mujeres extranjeras que eran obligadas, presuntamente, a ejercer la prostitución, por lo que establecieron un dispositivo especial que terminó por confirmar las sospechas policiales.
Los investigadores observaron que había un tráfico inusual de varones en el edificio donde se encontraba la vivienda. Además, el piso en cuestión estaba registrado como domicilio social de una empresa de masajes. Por último, los agentes hallaron en páginas web y redes sociales anuncios vinculados a la prestación de servicios sexuales que terminaban por conducir a los clientes a la casa.
La Policía registró el domicilio y localizó a tres de las personas detenidas y a las mujeres explotadas, localizando a una cuarta investigada en otra vivienda de la ciudad. Las víctimas eran obligadas a trabajar las 24 horas del día durante los siete días de la semana, con tan sólo dos horas diarias para el descanso en el caso que no tuvieran que atender a clientes.
También debían vender droga a los clientes, y sus explotadores les forzaban a consumirla ellas mismas para aguantar las extensas jornadas y condiciones de trabajo impuestas.
A pesar de vivir en el domicilio, las víctimas no tenían habitación asignada, teniendo que dormir a veces en la mesa de la cocina, dado que la alta demanda de los servicios sexuales imposibilitaba que pudieran dormir en las habitaciones.
En el registro de la vivienda, los agentes intervinieron 18 envoltorios de cocaína de medio gramo cada uno preparados para su venta y una bolsa con otros 40 gramos de dicha sustancia, además de 2.000 euros en efectivo y diversa documentación que probaba la explotación sexual de las víctimas.
Tras la liberación de las víctimas y gracias a los nuevos indicios hallados en la vivienda, los policías obtuvieron contundentes pruebas sobre la identidad de la cabecilla del grupo criminal y dueña del piso, por lo que fue localizada y detenida en su propio domicilio.
En el hogar de esta última detenida, los agentes encontraron alrededor de 50.000 euros y diversa documentación relativa a la explotación sexual de las víctimas, incluyendo libretas de contabilidad. Según las investigaciones, la propietaria de la vivienda llevaba alrededor de 20 años desarrollando esta actividad ilícita y habría ganado a costa de sus víctimas unos 500.000 euros al año.
Las cinco mujeres implicadas en la explotación sexual han sido arrestadas por delitos relativos a la prostitución, contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. En cuanto a la líder del grupo criminal, el juez decretó su ingreso en prisión debido a la gravedad de los hechos y el riesgo de fuga. El establecimiento fue cerrado definitivamente.
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