Un destacado luchador de artes marciales, a juicio por asesinato

valencia. La fiscalía acusa a E. S., uno de los mejores luchadores profesionales de Artes Marciales Mixtas de España y afincado en Valencia, de cometer junto a otros tres implicados el asesinato de Juan Pablo Langa, fríamente ejecutado de un tiro en la sien en 2004 en un paraje de Bonrepós i Mirambell. El jurado juzgará hoy estos hechos en la Ciudad de la Justicia de Valencia.

La principal prueba de cargo fue la confesión espontánea de uno de los implicados, que llevó a la Guardia Civil a reabrir la investigación más de diez años después de que el procedimiento quedara archivado por falta de autores conocidos. Según el relato del fiscal, el acusado José Ángel P. T. compareció voluntariamente ante la Guardia Civil el día 29 de marzo de 2017 y confesó la totalidad de los hechos y sus partícipes. Según relató entonces y reproduce el fiscal, José Ángel debía dinero a la víctima por la actividad de tráfico de drogas con la que ambos estaban de algún modo relacionados. Presuntamente ideó un sistema para robarle narcóticos y dinero del que hizo partícipes a los demás acusados.

El 28 de mayo de 2004 José Ángel y la víctima se encontraron en Valencia, en teoría para el pago de la cantidad adeudada. En la moto de Juan Pablo fueron a una vivienda en la que esperaban E. S. y M. F. M.

Según el fiscal, «los tres se abalanzaron sobre Juan, al que redujeron e inmovilizaron, colocándole unas esposas» y dejándole encerrado en el baño tras inyectarle un sedante. Horas más tarde, llegaría el cuarto acusado, M. A. C. M., supuesto autor material del crimen.

Dos de los acusados abandonaron la vivienda para robar en la casa de la víctima drogas y 3.000 euros. Otros dos, entre ellos el luchador, quedaron custodiando al prisionero. Una vez ejecutado el plan, decidieron que no podían dejar vivo a Juan Pablo. Siempre según el fiscal, entrada la madrugada y tras el reparto del botín se dirigieron al garaje de la vivienda, pusieron una capucha a la víctima y la introdujeron en el maletero de un vehículo. Lo condujeron a un paraje apartado, le dispararon y le prendieron fuego.