Detenida por intentar vender droga en un autobús que se dirigía a una discoteca de Segorbe

Los hechos sucedieron el pasado sábado en un control de seguridad realizado por agentes de la Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención (USAP) de la Policía Local, con la colaboración de la Unidad Canina Operativa Policial (UCOP), en la calle Ricardo Micó de la ciudad de Valencia.

Según informaron fuentes de la Policía Local, los agentes dieron el alto al conductor del autobús, en el cual viajaban gran cantidad de jóvenes, para realizar una inspección y prevenir el tráfico de drogas. Al subir dos policías, varios jóvenes empezaron a esconder mochilas, bolsos y otros enseres.

Los agentes ordenaron entonces a los pasajeros que no tocaran las pertenencias y dejaran las manos quietas y visibles, momento en el cual una joven se quitó un coletero y lo escondió en el asiento. Un agente se acercó y localizó el coletero.

Los policías obligaron a todos los pasajeros a bajarse del autobús para cachearlos y revisar también su equipaje. Muchos de ellos fueron sancionados por posesión de droga, pero los agentes solo detuvieron a la joven porque las sustancias estupefacientes que llevaba superaban la cantidad legalmente establecida como consumo propio.

Una perra adiestrada en la detección de drogas comenzó a oler las ropas y pertenencias de todos los pasajeros, y el can «realizó un marcaje positivo» cuando se acercó a la joven, según informaron las mismas fuentes.

Al preguntarle por la propiedad del coletero, la chica afirmó que era de su propiedad, así como todo lo que había en su interior. Los agentes abrieron la cremallera del coletero y encontraron: una bolsa con 5,15 gramos de éxtasis (MDMA), otra bolsa con 1,11 gramos de metanfetamina y 8,78 gramos de hachís distribuido en bolsas más pequeñas.

Antes de detener a la joven, los policías valoraron otras circunstancias como la distribución en pequeñas dosis y el lugar en el que ocurren los hechos, un transporte a una discoteca. Los agentes procedieron a la detención de N. R. L, de 20 años de edad, por un delito contra la salud pública. La chica detenida fue puesta a disposición de la autoridad judicial tras ser trasladada a la Inspección Central de Guardia (ICG) en el complejo de Zapadores.