m. costa / ep
Miércoles, 17 de noviembre 2021
El caso de la agresión que supuestamente sufrió la subdirectora de la cárcel de Villena acabó ayer con su detención y posterior puesta en libertad con indicios de que el ataque que denunció, por parte de cinco encapuchados en la puerta de su domicilio, nunca llegó a producirse. Su denuncia levantó una ola de solidaridad e indignación a partes iguales en toda España y hasta el ministro Marlaska condenó los hechos.
Publicidad
Pero el asunto dio ayer un giro de 180 grados en el marco de la llamada Operación Silencia, llevada a cabo por agentes del equipo territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Villena. Ahora se le imputan a la responsable los delitos de denuncia falsa y simulación de delito.
La supuesta agresión de encapuchados se relacionó con la supervisión de la subdirectora en una investigación anterior, en torno a la reducción que practicaron tres funcionarios a un preso violento, con problemas de salud mental, en este mismo centro penitenciario.
Noticia Relacionada
La denuncia fue seguida de una concentración en apoyo a la subdirectora en la que participó el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también mostró su respaldo a esta trabajadora, a la que definió como «una verdadera funcionaria». A la investigación judicial se sumaron las amenazas que supuestamente había recibido esta alto cargo de la cárcel alicantina en su teléfono móvil, a través de mensajes de Whatsapp y desde un número oculto, a raíz de la revisión de las cámaras de seguridad durante la reducción a dicho preso, el pasado 16 de agosto, con la implicación de tres funcionarios de prisiones que acabaron con diversas lesiones.
Como subdirectora de Seguridad ella era la persona que tenía la competencia en la custodia de estas imágenes. La afectada declaró ante la inspección del centro penitenciario, y siempre según su relato, que los asaltantes encapuchados la golpearon y le exigieron que mantuviera «cerrada la boca».
Publicidad
De momento, la operación sigue abierta y, al cierre de esta edición, su destitución era inminente. Desde el sindicato Acaip señalaron que «al igual que hicimos en su momento, volvemos a insistir en que se depuren todas las responsabilidades a que haya lugar en todos los niveles por este tema, que ha dejado en tan mal lugar al colectivo de trabajadores penitenciarios».
Por su parte, el grupo parlamentario popular registró anoche una solicitud de comparecencia urgente del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras la detención de la subdirectora «a la que el ministro apoyó» y a la que, además, se respaldó «con concentraciones desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias».
Publicidad
El PP recuerda que estos hechos conllevaron la apertura «de expedientes injustos» contra varios funcionarios de prisiones, según consta en la solicitud de comparecencia ante la Comisión de Interior.
El preso que sufrió la reducción investigada por el supuesto exceso de fuerza aplicado por los funcionarios protagonizó luego otro incidente en el que hirió en el cuello con un objeto cortante al jefe de servicios de la cárcel de Cuenca, según denunciaron sindicatos de prisiones. Se trata de un interno que forma parte del Programa de Atención Integral a Enfermos Mentales (PAIEM).
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.