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J. MARTÍNEZ
Domingo, 24 de abril 2022, 00:52
Un subinspector de la Policía Nacional ha sido detenido por agredir a su pareja embarazada en una calle de Valencia tras una discusión porque ella quiere abortar. Los hechos sucedieron en la madrugada del 17 de abril junto al parque de la Rambleta, donde acudieron varias patrullas de la Policía Local y Policía Nacional para auxiliar a la víctima y detener al presunto agresor.
Según la denuncia que presentó la mujer de 50 años, su pareja le propinó un puñetazo en la cara y le causó una herida sangrante en el labio. Segundos antes de la agresión, el policía le dijo: «Si abortas es porque eres una puta. Te acuestas con todos los tíos. Ese hijo no es mío, es un bastardo».
La víctima llamó al 112 y pidió a dos jóvenes paquistaníes que le ayudaran a retener al policía, que vestía de uniforme aunque ya había finalizado su jornada laboral, hasta que llegaran las patrullas policiales. Tras ser detenido por agentes de la Policía Local, el presunto agresor quedó en libertad horas después.
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Valencia, que se encontraba de guardia ese día, acordó la libertad provisional del subinspector tras informarle de que estaba acusado de un delito de maltrato. La magistrada especializada en violencia de género, de conformidad con el criterio del Ministerio Fiscal, consideró que no era necesario adoptar medidas cautelares contra el investigado.
La víctima solicitó una orden de alejamiento, pero la jueza la denegó «al entender que no existe una situación de verdadero riesgo objetivo para la denunciante», como establece la jurisprudencia en esta materia para adoptar la medida de protección, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
La magistrada tuvo en cuenta para tomar esta decisión diversos factores, como la existencia de versiones contradictorias entre la víctima y el presunto agresor, los partes médicos presentados por el investigado y la denunciante (que reflejan una agresión mutua), la valoración policial de riesgo bajo de la víctima y el hecho de que la relación entre ellos haya finalizado, no tengan hijos en común y residan en domicilios y localidades diferentes.
Dos agentes de paisano del Grupo de Atención a los Malos Tratos (GAMA) de la Policía Local acompañaron a la víctima al Hospital Clínico, aunque de las diligencias se hizo cargo la Policía Nacional, concretamente la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), tras tomar declaración a la víctima y al presunto agresor.
La mujer presentó un parte médico que describe una herida superficial en el interior del labio, mientras que el detenido mostró otro que refleja un traumatismo en la cara, según informaron fuentes judiciales.
La víctima declaró que era la primera vez que sufría malos tratos físicos de su compañero sentimental tras 10 meses de relación, aunque alguna vez había padecido humillaciones por parte del subinspector. También manifestó que el detenido es un «hombre bastante tranquilo», por lo que le sorprendió su agresividad tras la discusión por el embarazo.
La Jefatura Superior de Policía de Valencia ha retirado el arma al presunto agresor, una medida cautelar mientras el juzgado instruye la causa.
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