Detenido el dueño de un bar por abusar sexualmente de una empleada cuando estaba aturdida dentro de un coche en Valencia

La Policía Nacional ha detenido al propietario de un bar en Valencia por abusar sexualmente de una de sus empleadas, una joven de 20 años, dentro de un vehículo mientras la víctima se encontraba en estado de aturdimiento y sin posibilidad de dar su consentimiento.

Según han informado hoy fuentes policiales, los hechos sucedieron el pasado 14 de agosto en las inmediaciones de una discoteca de Valencia. La víctima había salido de fiesta con tres compañeros de trabajo, entre los que se encontraba su jefe, y comenzó a sentirse mal tras tomar unas copas, por lo que salió del local de ocio y decidió recostarse dentro del coche de uno de los jóvenes que le acompañaba hasta que se encontrara mejor.

Tras enterarse de que la chica se había quedado sola en el vehículo, su jefe salió también de la discoteca, entró en el coche y aprovechó el estado de la joven para manosearla por debajo de la ropa interior, según la denuncia que presentó la víctima al día siguiente.

La dueña del vehículo y el otro trabajador del bar comenzaron a sospechar de su jefe al no verlo en la discoteca y se dirigieron al lugar donde estaba estacionado el coche, cerca de la Ciudad de la Justicia de Valencia, y entonces descubrieron los abusos sexuales. Uno de ellos grabó con su teléfono móvil los hechos y luego le mostró las imágenes a la víctima, que aportó el vídeo como prueba del delito cuando presentó la denuncia.

Tras sacar del coche al presunto abusador, los compañeros de la víctima la llevaron a casa y le contaron lo que había sucedido. Horas después, la joven acudió a un cuartel de la Guardia Civil para denunciar los hechos, pero finalmente la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones al haber ocurrido los abusos sexuales en su demarcación.

La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Valencia se hizo cargo del caso y arrestó al jefe de la víctima, un joven ecuatoriano de 29 años sin antecedentes penales, como presunto autor de un delito de abusos sexuales.

El detenido, que no tiene antecedentes delictivos, quedó en libertad tras declarar ante el juez, aunque tendrá que comparecer en el juzgado cuando sea citado y no puede acercarse a menos de 150 metros de la víctima.

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