JAVIER MARTÍNEZ
Miércoles, 4 de enero 2023, 12:12
Dos policías locales y un guardia civil detuvieron a un joven que amenazó con provocar una explosión de gas en la vivienda donde se había atrincherado con su pareja en la pedanía valenciana de La Torre. El violento individuo apretó con una mano el mando de una cocina de gas butano y cogió con la otra un mechero, pero la rápida intervención de los tres agentes frustró la siniestra acción.
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La intervención policial tuvo lugar sobre las 18:00 horas del pasado 31 de diciembre, según ha informado hoy la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia. Tras recibir el aviso de un posible caso de violencia de género, una patrulla de la Guardia Civil de Paiporta y otra de la Policía Local acudieron con urgencia al lugar, concretamente a un domicilio de la calle Jérica.
Cuando los primeros agentes entraron en el edificio, el individuo amenazó con matar a su pareja y se negó a abrir la puerta. Pocos minutos después llegaron más patrullas de la Policía Local y Guardia Civil, y en ese instante, una joven comenzó a pedir ayuda por otra ventana del edificio, gritando que su compañero de piso pretendía provocar una explosión.
Los hijos de la víctima, de 11 y 12 años de edad, estaban jugando en un parque cercano y acudieron a su casa cuando vieron el despliegue policial. Los agentes apartaron a los menores para evitar que vieran la escena violenta, y una guardia civil en prácticas se quedó con ellos para tranquilizarlos, ya que estaban muy nerviosos y empezaron a llorar cuando escucharon los gritos de su madre.
Ante los hechos y el peligro de que tanto la mujer como los vecinos pudieran sufrir algún daño por la explosión de gas butano, el guardia civil y los dos policías tomaron la decisión de entrar en la vivienda, sin esperar la autorización del juez de guardia, y entonces rompieron la puerta a patadas.
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El individuo había colocado varios muebles en la entrada para atrincherarse, pero los agentes lograron entrar. Luego se encerró en la cocina y profirió amenazas de muerte contra su pareja. Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo en los que el joven hizo ademán de encender un mechero mientras apretaba con una mano el mando de la cocina de gas.
Los agentes se abalanzaron entonces sobre el individuo tras empujarlo con un escudo y lo engrilletaron en el suelo. Instantes después, liberaron a la mujer que se había encerrado en una habitación tras ser golpeada en la cara por su compañero sentimental. Finalmente, los dos policías locales y el guardia civil detuvieron al joven brasileño, de 25 años de edad, por un delito de malos tratos en ámbito familiar.
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Las diligencias fueron entregadas al Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 1 de Valencia, mientras que el detenido fue puesto a disposición del juez de guardia, que decretó su libertad provisional pese a que tiene antecedes policiales por delitos similares. Los agentes informaron a la mujer de nacionalidad dominicana sobre sus derechos como víctima de violencia de género.
El juez acordó también una orden de alejamiento para proteger a la víctima, por lo que el individuo no podrá acercarse a una distancia inferior a los 500 metros del domicilio de la mujer o el lugar donde se encuentre. Tampoco podrá comunicarse con ella, directa o indirectamente, lo cual incluye llamadas telefónicas, mensajes a través de aplicaciones de móvil o redes sociales y correos electrónicos.
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