Un camionero deja cuatro heridos y siembra el pánico en Valencia al circular en sentido contrario hasta el centro

Cae la noche en Valencia. Cientos de personas vuelven a la ciudad tras trabajar o salen de ella. Prisas. Luces. Y el caos. La tragedia ha rozado este miércoles Valencia cuando el conductor 'kamikaze' de un camión perseguido por la Policía ha emprendido una alocada huida hasta el centro de la ciudad. La Policía Nacional ha detenido al camionero, de 45 años, tras estrellar el vehículo contra coches aparcados en plaza de España.

Todo ha estallado cerca de las ocho de la tarde. En Quart de Poblet. Allí, el presunto responsable de uno de los atardeceres más tensos en mucho tiempo en la capital se ha visto implicado en un accidente. Camión contra otro camión. Y a partir de ahí, la confusión total.

Comenzó ahí una persecución desde la A3, cuando varios conductores lo han visto haciendo eses. Ha sido entonces cuando han avisado a la Guardia Civil, que lo ha perseguido hasta la entrada de Valencia. Allí se han sumado la Policía Nacional y la Policía Local. Finalmente, tras circular en sentido contrario por la avenida del Cid, el camionero ha enfilado Pintor Benedito y ha sido interceptado en plaza de España, donde ha sido detenido, acusado de un delito contra la seguridad vial.

En su huida ha dejado cuatro heridos leves, dos en Quart de Poblet y dos a la altura del puente de Xirivella, según ha informado el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). Dos de ellos en el camión contra el que colisionó en Quart. Después, dos mujeres que han sufrido contusiones al encontrarse al kamikaze en la ruta de su coche de salida de Valencia y que han acabado en el Hospital General.

La alocada huida del conductor ha sido contemplada por decenas de conductores que volvían a casa a última hora de este miércoles. Por el camino ha golpeado a numerosos coches que han quedado dañados, tal y como ha podido confirmar LAS PROVINCIAS, que ha adelantado lo ocurrido en exclusiva en su edición digital. El vehículo del acusado, de una empresa de alquiler, ha perdido incluso una rueda en la persecución.

El detenido, de 45 años y de nacionalidad rumana, se ha negado a someterse a la prueba de alcoholemia y al test salival de drogas al ser reducido en el centro de la ciudad. Estaba muy agitado en el momento de la detención y se ha resistido a ella. Según las primeras investigaciones, habría circulado en dirección contraria durante buena parte de la avenida del Cid, aunque el tráfico le obligó a reducir la velocidad a la altura del túnel, frente a la central de la Policía Local de Valencia, donde algunos conductores paraban para informar de lo que estaba ocurriendo.

Respecto a los daños materiales, no son demasiado graves, salvo en el propio camión, cuya cabeza ha quedado destrozada. Según ha podido saber este diario de fuentes de toda solvencia, la mayoría de los coches dañados estaban estacionados y han sufrido desperfectos en sus retrovisores. Dos de ellos no obstante han quedado detenidos en mitad del puente de Xirivella. Uno de los escenarios de la vertiginosa persecución. Ello ha embotellado la avenida del Cid en sentido de salida de la ciudad, y también la V-30, con decenas de conductores atrapados tratando de circular por la congestionada salida hacia el exterior de la capital.

La avenida del Cid en sentido salida estuvo completamente colapsada durante más de una hora y el Centro de Tráfico del Ayuntamiento de Valencia recomendó a los conductores que buscaran itinerarios alternativos. Además, la V30 registró importantes retenciones por el atasco en el entronque con la autovía a Madrid durante buena parte de la noche.

En su huida, el camionero dejó coches golpeados y conductores sorprendidos. Al borde del pánico. Uno de ellos tuvo que ser atendido por una crisis de ansiedad. Ellos han visto, en primera persona, las toneladas de un camión descontrolado que les pasaban rozando. Lo vivió en sus carnes un testigo en plaza de España. El punto en el que acabó el pánico. «Se ha subido por la acera a la altura del Hospital General y lo ha perseguido la Policía y lo han parado aquí. Nos han entrado pedazos de la rueda y de los cristales en el coche», comentaba el afectado.

En el entorno del Hospital General, a los pies de la accidentada avenida del Cid, la tensión ha sido máxima. Un camión alocado en una zona muy transitada. Ir y venir de muchos pacientes del centro sanitario y una artería de ciudadanos que van a casa o buscan ganarse el pan de cada día cuando la luz cae. Y allí sirenas. Frenazos. Caos. «A nosotros no nos ha dado de milagro. Un coche de la Policía Local se ha puesto delante del camión y ha logrado detenerlo», indicaba un ciudadano.

Los tests finalmente realizados acabaron arrojando el resultado que se sospechaba. El conductor iba ebrio y drogado. Según fuentes de la investigación, dio positivo a anfetaminas y una tasa de alcohol en sangre de 0,92. Eso supone seis veces más de lo permitido, pues la tasa máxima de alcoholemia para los camioneros está fijada en 0,15.

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