Detenido un hombre que tenía a su mujer encerrada en un piso como esclava sexual en Valencia

La mujer llevaba ocho días sin salir de casa, concretamente desde el 9 de enero, porque su marido se enfadó ese día y la encerró en la vivienda como castigo por llegar tarde al domicilio tras llevar a sus tres hijos al colegio.

Cuando los agentes acudieron al domicilio, el individuo abrió la puerta, pero no les dejó entrar y mostró una actitud chulesca. La víctima hizo entonces un gesto con la mano desde el pasillo para pedir ayuda y los policías intervinieron.

Tras separar a la mujer y su marido, los policías locales se entrevistaron con ambos en diferentes habitaciones y hablaron también con los tres hijos de la pareja: dos niñas y un niño con edades comprendidas entre los cinco y ocho años.

La víctima dijo a los agentes que llevaba casada 10 años con el violento individuo y que sufría malos tratos de forma continuada tanto en su país (Argelia) como en España. Las agresiones consistían en bofetadas, tirones de pelo y empujones.

También escupía a su pareja, la obligaba a mantener relaciones sexuales y controlaba los mensajes y llamadas que recibía en su teléfono móvil. El hombre trataba a su esposa como si fuera un objeto, según se desprende de las declaraciones de la víctima a la Policía.

Los episodios de violencia eran habituales en presencia de los tres hijos menores. Nazim prohibía a sus hijas ponerse falda y si no le hacían caso las agredía con un cinturón y un zapato, según informaron fuentes judiciales.

El Grupo de Atención a los Malos Tratos (GAMA) de la Policía Local de Valencia se hizo cargo del caso tras tomar declaración a la víctima. Dos agentes de esta unidad especializada realizaron las correspondientes diligencias para remitirlas al juzgado de guardia.

La mujer y sus tres hijos viven ahora en un centro de acogida y no quieren regresar a su domicilio, porque tienen miedo de sufrir alguna acción de venganza por parte de la familia del maltratador.

Tras una matrimonio concertado por las familias de ambos en 2015, la víctima ya presentó en Argelia una denuncia contra su marido por una agresión. El maltratador la empujó contra una puerta de cristal y le causó lesiones, por lo que fue castigado con una pena de prisión en su país.

Sin embargo, el individuo no llegó a ingresar en la cárcel porque la convenció para que retirase la denuncia, según informaron las mismas fuentes judiciales. El matrimonio se afincó en España en agosto del año pasado, y poco después la mujer y las dos niñas empezaron a sufrir otra vez malos tratos.