El apellido Anglés sigue implicado en graves delitos y hasta lidera, presuntamente, una banda de delincuentes. Joaquín Mauricio, uno de los hermanos del presunto asesino de las niñas de Alcàsser, ha vuelto a dar con sus huesos en un calabozo tras ser detenido ... por la Guardia Civil como presunto cabecilla de un grupo criminal.
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El conocido delincuente, que renunció a su apellido hace años tras un cambio de nombre en el Registro Civil, y cuatro miembros de su banda están acusados ahora de secuestrar a un hombre de 42 años en una urbanización de Montserrat tras introducirlo por la fuerza en una furgoneta y liberarlo tres horas después en Paiporta.
Los hechos ocurrieron el 29 de noviembre de 2021. La víctima, que también tiene antecedentes delictivos, fue retenida por varios individuos durante tres horas, concretamente entre las 18:30 y 21:45 horas de aquel día. Un testigo del secuestro llamó por teléfono a la Guardia Civil para avisar de que varios individuos se habían abalanzado sobre un hombre y lo habían metido dentro de un furgón de color blanco.
El vecino presenció el forcejeo entre la víctima y los asaltantes en una calle de la urbanización Colonia San Joaquín cerca de la carretera CV-412, que comunica Silla con Alborache. Tras recibir el aviso del secuestro, varias patrullas de la Guardia Civil acudieron con urgencia al lugar indicado por el testigo y también realizaron controles en varios cruces de carreteras en los términos municipales de Montserrat y Picassent.
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Sin embargo, los secuestradores lograron eludir el cerco policial y aparcaron el furgón en un lugar apartado de las miradas de posibles testigos, donde golpearon y amenazaron al hombre. Los primeros guardias civiles que llegaron al sitio donde se produjo el secuestro encontraron una zapatilla de la víctima y el cargador de un arma de fuego, dos pruebas del forcejeo que había tenido lugar momentos antes.
Tres horas después, la mujer del hombre retenido llamó a la Guardia Civil. Estaba muy preocupada porque su marido no había regresado al domicilio y temía que estuviera en peligro o que hubiera sufrido un accidente. Como no respondía a sus llamadas telefónicas, la esposa de la víctima vivió momentos de angustia hasta que su marido fue liberado sobre las nueve y media de la noche en Paiporta.
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Los captores lo dejaron desnudo y maniatado en una calle de la urbanización Los Pitufos tras golpearlo, como pudieron comprobar los guardias civiles y sanitarios que auxiliaron a la víctima. Antes de que fuera trasladado al Hospital General de Valencia en una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB), el hombre habló por teléfono con su mujer y la tranquilizó.
Según las investigaciones de la Guardia Civil, Joaquín Mauricio fue uno de los individuos que participó, presuntamente, en la detención ilegal, una venganza relacionada con un asunto turbio. Tras recibir atención médica por los golpes que le propinaron con una cadena, la víctima regresó a su domicilio y no colaboró en la identificación de sus secuestradores por miedo a represalias.
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Sin embargo, tras una ardua investigación, la Guardia Civil ha detenido en las últimas horas al hermano de Anglés y a otros cuatro individuos, con edades comprendidas entre los 26 y 45 años, por su presunta implicación en los hechos. Los agentes del Grupo de Homicidios que asumieron el caso les atribuyen los delitos de detención ilegal, lesiones, pertenencia a banda organizada, daños y robo con violencia, entre otros.
Procesado por otro asunto turbio
En julio de 2020, la Audiencia Provincial de Valencia absolvió a tres hermanos de Antonio Anglés (Carlos, Joaquín Mauricio y Roberto) y a otro hombre de un delito de extorsión denunciado por otro delincuente.
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Sin embargo, el tribunal condenó a uno de los hermanos, Carlos M., a un año y tres meses de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas, así como a otros tres años y seis meses de prisión y al pago de una multa de 5.000 euros por un delito contra la salud pública.
Las Fiscalía pidió penas de entre cinco y doce años de prisión para los cuatro procesados por los delitos de extorsión, lesiones, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública.
Los hechos sucedieron el 21 de diciembre de 2017. Según el Ministerio Público, los cuatro hombres abordaron en la casa de uno de ellos en Massanassa a David R. para recriminarle el robo de 500.000 euros que Carlos M. ocultaba en un Ferrari. Cuando la víctima negó la acusación, Roberto M. le amenazó con una pistola y una jeringuilla, y Mauricio M. le intimidó con una pistola eléctrica.
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Según la víctima, los individuos le propinaron patadas y puñetazos para obligarle a acompañarles a una notaría de Benetússer, donde firmó la cesión del 40% de las acciones que poseía de una gasolinera a favor de Carlos. La Policía Nacional arrestó a los cuatro hombres tras la denuncia que presentó David R., pero la Audiencia de Valencia los absolvió del delito de extorsión tras el juicio.
Dos hermanos de Anglés fallecieron el verano pasado en Valencia por sendas enfermedades tras un largo período de hospitalización y deterioro físico. Enrique y Roberto, que también se cambiaron su primer apellido hace años, murieron el 15 de julio y 15 de agosto, respectivamente.
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