R. A.
ALICANTE.
Martes, 26 de junio 2018, 00:47
La Policía Nacional ha detenido en Granada al hombre que estaba siendo buscado desde el pasado 30 de mayo por haber matado a su madre, supuestamente, en su domicilio de Elche. La víctima tenía 69 años y fue encontrada con signos de violencia en su domicilio de Elche y desde el hallazgo del cadáver se buscaba a su hijo como presunto autor del crimen.
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La detención del presunto parricida, de 39 años, se produjo hace unos días en Granada, sin que haya trascendido hasta el momento más detalles de la intervención policial. Fue la hija de la fallecida la que encontró el cadáver de su madre debajo de la cama del dormitorio de la vivienda familiar, situada en un primer piso de la calle Capitán Alfonso Vives, pasadas las 23 horas del 30 de mayo y avisó a la policía. El cuerpo estaba enrollado con una manta y presentaba signos de violencia.
Las investigaciones apuntaban a que el autor del crimen podría haber sido el hijo de la víctima, un hombre de 39 años que según la propia familia tiene problemas de drogadicción, por lo que la policía estableció desde aquel momento un amplio dispositivo para localizarlo. Después de las primeras entrevistas con vecinos y familiares de la víctima, los investigadores de la policía no tenían dudas sobre la autoría de la muerte violenta.
Una de las hipótesis que baraja la policía es que una discusión entre madre e hijo, porque ella se habría negado a darle dinero para droga, podría haber desencadenado el crimen. El toxicómano se encontraba en tratamiento de desintoxicación y llevaba desde hace unas semanas conviviendo con su madre. El sospechoso logró eludir el cerco policial, pero la investigación culminó con éxito la semana pasada con la detención del presunto parricida en Granada. El detenido pasó ayer a disposición judicial.
La muerte de esta mujer en Elche tuvo lugar justo dos semanas después de que un joven con problemas psíquicos acuchillara a su madre y a su compañero sentimental, que sobrevivió al brutal ataque, en su domicilio en Benimàmet. La víctima tenía 50 años y estaba muy preocupada por los arrebatos de su hijo. Desde el año 2000, 38 personas han muerto a manos de sus hijos en la Comunitat Valenciana.
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