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Dos policías nacionales en una imagen de archivo. DAMIÁN TORRES

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Detenido un hombre por agredir sexualmente a su hija de 14 años en Valencia

Un profesor convenció a la menor para que presentara denuncia ante la Policía cuando le contó lo que su padre le hacía tres o cuatro veces al mes | La víctima llegó a tener cierto sentimiento de culpabilidad por su forma de vestir, aunque sabía que su padre no se comportaba bien

Javier Martínez

Valencia

Domingo, 18 de junio 2023, 02:12

La Policía Nacional ha detenido a un hombre por agredir sexualmente a su hija de 14 años en reiteradas ocasiones en el domicilio familiar en Valencia mientras la madre de la menor dormía o trabajaba. El individuo fue encarcelado tras la denuncia que presentó la víctima, pero el juez instructor decretó el pasado 13 de junio la libertad provisional del encausado después de que su abogado presentara un recurso contra el auto de prisión.

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Los hechos ocurrieron entre junio de 2021 y mayo de este año. Según la declaración que realizó la menor ante la Policía, su padre entraba en su dormitorio tres o cuatro veces al mes para darle masajes en la espalda y sus partes íntimas. Los tocamientos fueron por encima y también por debajo de la ropa, según el testimonio de la víctima, aunque el detenido negó haber manoseado los pechos y glúteos de su hija.

Ella se quedaba paralizada y se hacía la dormida en la mayoría de las ocasiones por vergüenza y porque quería mucho a su padre, e incluso llegó a sentirse culpable de lo que pasaba y le preguntó a una amiga si a ella también le daba masajes su progenitor.

Durante dos años, la niña sufrió los abusos sexuales en silencio sin decirle nada a su madre, pero hace unas semanas decidió contarle a un profesor, con el que tiene mucha confianza, los tocamientos que soportaba desde hace tiempo.

El maestro le aconsejó que hablara con su madre y que acudiera a la Policía para presentar una denuncia, y eso fue lo que hizo la adolescente, que ahora tiene 16 años. El Grupo de Menores de la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones y detuvo al padre de la víctima como presunto autor de un delito continuado de agresión sexual.

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El hombre se acogió a su derecho a no declarar ante la Policía, pero sí lo hizo horas después ante el juez y la fiscal. El encausado reconoció que daba masajes a su hija, aunque manifestó que lo hacía con aceite dermatológico en la espalda y las piernas porque ella decía que le dolían.

Tras tomar declaración a la víctima y sus padres por separado, el magistrado decretó el ingreso en prisión del hombre, que estuvo 13 días en el centro penitenciario de Picassent. El 13 de junio, el juez dictó un nuevo auto para excarcelar al individuo tras admitir el recurso que presentó su abogado, aunque acordó una orden de 100 metros de alejamiento de la menor para protegerla, así como la prohibición de comunicarse con ella por teléfono o cualquier otro medio informático.

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Antes de que fuera detenido, el hombre de nacionalidad rumana habló con su hija sobre los hechos y le dijo que no le había dado los masajes con mala intención, sino que era una forma de demostrarle su amor. La menor declaró ante la Policía que llegó a tener cierto sentimiento de culpabilidad por su forma de vestir, aunque sabía que su padre no se comportaba bien.

El abogado Borja Signes, que ejerce la acusación particular, presentó un recurso de apelación contra el auto de libertad provisional por el riesgo de fuga del encausado ante una posible condena de prisión. Además, el letrado solicitó la ampliación a 500 metros de la orden de alejamiento y la retirada del pasaporte.

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«La menor vive una situación de estrés postraumático que no le permite hacer vida con normalidad, y saber que su padre está en libertad va a hacer que su día a día sea insostenible», afirma Signes.

El investigado no tiene ninguna propiedad a su nombre ni trabajo estable que pueda ligarle a España, según la acusación particular, «por lo que carece de arraigo y esto propicia en gran medida las opciones de evadir la justicia».

Los hechos sucedieron en una vivienda donde residían la víctima, sus padres y otros dos familiares de la menor: un tío y el abuelo paterno. La madre de la víctima trabajaba de noche y no estaba en la casa cuando su marido manoseaba a la hija de ambos.

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