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REDACCIÓN
Sábado, 26 de marzo 2022, 16:08
La Guardia Civil ha detenido en Llíria a un hombre de 35 años por injertar más de 3.600 mandarinos de forma ilícita, presuntamente, en varias parcelas y ocasionar un perjuicio de más de 300.000 euros con esta práctica ilegal.
Los investigadores comenzaron esta operación, bautizada con el nombre de 'Vasemcor', en octubre de 2021, cuando la Guardia Civil de Llíria recibió una denuncia a través del representante legal de una empresa dedicada al desarrollo agrario, que afirmaba ser poseedora de un 'royalty' protegido ante notario de una concreta variedad de mandarinas.
En la denuncia, la empresa manifestaba que existían otros campos en los que se habían plantado esta clase de mandarinos y dudaba de que tuvieran la documentación pertinente, según ha informado hoy el instituto armado en un comunicado.
Los agentes de la Benemérita, a lo largo de la investigación, localizaron varias parcelas en el término municipal de Llíria que, a simple vista, parecían idénticas a la variedad de mandarinas mencionadas en la denuncia de la empresa.
Por ese motivo, a finales del mes de diciembre de 2021, previa autorización del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Llíria, la Guardia Civil procedió a realizar una recogida de muestras en estos campos, que fueron remitidas al Instituto de Recursos Naturales y Agro-biología de Sevilla (IRNAS).
El pasado mes de febrero, los investigadores de la Guardia Civil de Llíria recibieron el informe técnico pericial del laboratorio andaluz, acreditando que, "sin ningún género de dudas", las muestras pertenecían al injerto de la misma variedad y el propietario carecía de los permisos reglamentarios.
Acceso a todos los injertos
Tras realizar las averiguaciones oportunas, la Guardia Civil descubrió que el propietario de estas tierras era a su vez el responsable de la compañía de injertos que trabajó con la empresa dedicada al desarrollo agrario que interpuso la denuncia. Además, el hombre detenido como presunto autor de los hechos tenía acceso a todos los modelos de injertos de su empresa.
El individuo detenido por la Guardia Civil había injertado con este modelo a más de 3.600 mandarinos divididos en varias parcelas de su propiedad, sumando un total de 8,5 hectáreas de terreno, con lo que ha llegado a ocasionar un perjuicio de más de 300.000 euros, según informaron las mismas fuentes de la Benemérita.
Finalmente, el presunto autor de los injertos y dueño de los mandarinos, un hombre de 35 años de nacionalidad española, ha sido detenido por la Guardia Civil, acusado de un presunto delito contra la propiedad intelectual.
El equipo Roca de la Guardia civil de Llíria, que investiga este tipo de delitos y otros relacionados con el campo, ha sido el encargado de llevar a cabo las diligencias, que fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Llíria.
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