Prisión para el presunto parricida que mató a golpes con un bate a su madre en Torrevieja

El hombre de 40 años y nacionalidad belga detenido por, supuestamente, matar a golpes con un bate de béisbol a su madre, española de 81, en la casa familiar de Torrevieja ha sido enviado a prisión provisional tras declarar ante el juez.

Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el titular del juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja, en funciones de guardia, ha acordado esta mañana este ingreso en la cárcel dentro de una causa abierta por asesinato en la que persisten el secreto de las actuaciones.

El TSJCV ha confirmado que existía una orden de alejamiento en vigor contra el detenido respecto a la víctima después de fuera condenado, en julio de 2019, a trabajos en beneficio de la comunidad y a un año de alejamiento por un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia doméstica.

El arresto se produjo en la madrugada del pasado día 3 en la vivienda, de tipo unifamiliar y situada en la calle Leonardo da Vinci de la urbanización San Luis de Torrevieja, después de que el hijo telefoneara a los servicios de emergencia alertando de que su madre estaba malherida por caerle un armario encima en un accidente doméstico.

La policía local vio que la víctima ya había muerto y dio aviso a la Guardia Civil, que observó signos «más que evidentes» de que el relato no resultaba creíble y que había ocurrido un episodio violento que no se correspondía con la caída de un armario.

Los vecinos han relatado a Efe TV que la víctima era bastante conocida en la urbanización, que la relación con su hijo era mala y que la mujer acudía muy a menudo al centro de salud para recibir tratamiento médico por una enfermedad.

Uno de estos residentes, un octogenario británico que lleva 8 años en España, ha comentado que tanto la mujer como su hijo vivían juntos desde siempre, y ha calificado al detenido como «problemático».

Otro vecino ha apuntado que el lunes por la noche vio un intenso dispositivo de la policía local y la Guardia Civil en torno a la casa, algunos con «monos blancos», en referencia a los agentes de la brigada de la policía científica del instituto armado.