«¡Tira para casa!, y fue cuando se disparó»

El homicida explicó a los agentes, con una pistola amarilla de goma en la mano, que disparó primero al aire para separar a su primo y a otro individuo, que se estaban peleando en la calle, y luego se giró para decirle a su pareja que entrara en la vivienda, momento en el que se habría producido el tiro accidental. «¡Tira para casa!, y fue cuando se disparó» la pistola, manifestó en voz alta Jonathan R. A. tras levantar el arma de juguete con su mano derecha.

La magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vila-real, una decena de guardias civiles y los abogados de los implicados presenciaron la reconstrucción de los hechos en el barrio de Carbonaire. La diligencia de investigación, que fue ordenada por la jueza, comenzó sobre las once y media de la mañana tras un amplio dispositivo policial de seguridad.

Una veintena de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil de Castellón y varias patrullas de la Policía Local de la Vall d'Uixó rodearon la calle 9 del barrio de Carbonaire para prevenir posibles incidentes.

En la reconstrucción de la pelea donde recibió el balazo Akvile, de 28 años y nacionalidad lituana, también estuvieron las otras cuatro personas detenidas por un delito de encubrimiento. El homicida, que ocultaba su rostro con una capucha y una mascarilla, afirmó que se puso muy nervioso cuando vio cómo su pareja y otro de los implicados se amenazaban con navajas, y por ese motivo sacó su pistola y disparó al aire para disolver la pelea.

Jonathan señaló el lugar exacto donde cayó su pareja al recibir el tiro en la cabeza y explicó su reacción inmediata: «Lo primero que hice fue cargarla en el coche». Una agente de la Guardia Civil hizo entonces de víctima en la reconstrucción de los hechos, y el homicida y su primo la trasladaron en volandas a un vehículo.

Mientras Jonathan gesticulaba y hablaba con el sargento jefe de la investigación, la jueza y los abogados escuchaban atentamente las explicaciones. Los otros implicados apenas participaron en la diligencia de investigación, aunque estuvieron presentes y asintieron con la cabeza en algunos momentos.

Tras finalizar la reconstrucción de los hechos, un grupo de familiares y amigos del homicida le mostraron su apoyo con aplausos y gritos: «¡Te queremos, hermano!». Medio centenar de personas se congregaron en el lugar para curiosear y ver desde lejos cómo gesticulaba Jonathan cuando hablaba con los investigadores.

La Guardia Civil continúa las investigaciones para determinar el grado de implicación de cada uno de los cinco detenidos. Los cuatro presuntos encubridores quedaron libres tras ser interrogados, mientras que Jonathan fue trasladado otra vez a la cárcel.

Tras ser detenido por los delitos de homicidio y tenencia ilícita de armas, el joven colaboró con los investigadores de la Guardia Civil, les dijo dónde estaba la pistola y declaró cómo sucedieron los hechos, al parecer, de forma accidental.

Respecto al móvil de la pelea, un primo de Jonathan sospechaba que Akvile tenía una supuesta relación con otro hombre, una infidelidad que ambos negaban, y esto habría provocado una reyerta con navajas entre los implicados.

El trágico suceso ocurrió sobre las diez y media de la noche del 13 de febrero. La víctima estaba embarazada de nueve meses y salía de cuentas esa semana. Tras recibir el tiro en la cabeza, Akvile fue trasladada primero al centro de salud. Jonathan y su primo cogieron en volandas a la víctima, la metieron en un coche y la llevaron al ambulatorio. Poco después, una ambulancia del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) trasladó a la joven al Hospital Clínico de Valencia, donde ingresó en estado crítico.

El primer equipo médico que atendió a la mujer en el centro de salud de la Vall d'Uixó consiguió estabilizarla, pero su estado era muy grave y murió el 14 de febrero al mediodía. Los sanitarios pudieron salvar al bebé tras practicar una cesárea a la madre.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, los agentes de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón detuvieron al compañero sentimental de la víctima y a los presuntos encubridores tras el entierro de la víctima.

La primera versión que dieron los testigos y el homicida es que un vehículo de la marca BMW serie 1 de color blanco pasó junto a la vivienda, y uno de los ocupantes del coche disparó en dos ocasiones, y entonces una bala impactó en la cabeza de la mujer.

Los agentes de la Guardia Civil hallaron en el lugar de los hechos dos casquillos del calibre 22 tras realizar una minuciosa inspección. Cuando llegó la primera patrulla al barrio de Carbonaire, los familiares y amigos de la víctima ya estaban limpiando la sangre con lejía en la calle.

Momentos antes del suceso, un vecino que estaba paseando a su perro escuchó una fuerte discusión en la calle. Según este testigo, cinco o seis personas participaron en la disputa y una de ellas dio una patada, al parecer, a la pistola después de que Jonathan realizara los dos disparos.