Detenido en Valencia por un asesinato que cometió en Francia en verano

Le buscaban desde el verano por ser el principal sospechoso de un asesinato. Ahora, varios meses después, la labor policial ha dado sus frutos. Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un varón de 34 años de nacionalidad argelina que tenía en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega -OEDE- dictada por autoridades judiciales francesas por delito de asesinato.

El arresto se produjo la tarde del pasado viernes en el distrito valenciano de Marítim, cuando policías que realizaban labores propias de prevención de la seguridad ciudadana observaron a un hombre con actitud esquiva, por lo que lo identificaron y comprobaron que tenía vigente la reclamación por un Juzgado de Perpiñán (Francia), y procedieron a su detención.

El arrestado, con antecedentes policiales y en situación irregular en España, ya ha pasado a disposición judicial.

Y es que éste no es el único caso reciente con presuntos autores de delitos detenidos en la Comunitat. El pasado mes de febrero, y también por parte de agentes de la Policía Nacional se procedió a la detención en el Puerto de Sagunto de un fugitivo buscado por las autoridades de Polonia por un homicidio que había cometido en el año 2003.

El prófugo, que utilizaba múltiples identidades, era reclamado por los delitos de homicidio y tráfico de drogas, y al identificarle en España, se detectó que también pesaba sobre él una requisitoria nacional por agresión sexual. La investigación se inició en España en diciembre de 2021 tras recibirse una solicitud por parte de las autoridades polacas. Gracias al continuo intercambio de información, se tuvo conocimiento de que el fugitivo residía junto a su pareja sentimental en una provincia del Este español. El detenido utilizaba diferentes identidades con el fin de evitar su localización y detención, lo que dificultó su arresto.

Para llevar a cabo la detención del fugitivo además de activar la Red Nacional de Fugitivos en Valencia, se contó con la colaboración de unidades especializadas de la policía para llevar a cabo el arresto dada su alta peligrosidad al poder ir armado y ser experto en artes marciales.

En Polonia se le acusaba de los delitos de homicidio con arma de fuego y tráfico de drogas por unos hechos ocurridos en 2003 y por los que se le solicitaba una pena máxima de 15 años de prisión. El reclamado habría amenazado con un arma de fuego, junto con otras personas, a un hombre al que finalmente terminaron disparando en la ciudad polaca de Jelenia.

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